RUBÉN
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FIDEL
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DAVID
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FRAN
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jueves, 2 de enero de 2014


Highlights. Faltan cinco minutos para las 8 cuando Fran, cuyo coche se encuentra detenido en un semáforo muy cercano a su casa, echa un ojo al retrovisor y ve algo que le deja estupefacto. Y no se trata del hecho de tener detrás a un increiblemente puntual David, ya que Fran es consciente de haberlo adelantado en la autovía, sino que, bajo la luz de la farola, refulgen al fin los esperados nuevos anteojos del señor Baños, lo que retrotrae al anfitrión a tiempos pasados y le deja con las ganas de bajar la ventanilla para lanzar un Red Bull hacia atrás mientras grita un sonoro ¡gafas!. Pero el semáforo se pone en verde y el anfitrión arranca raudo y veloz porque quiere estar en casa cuando llegue un Fidel que ha prometido puntualidad, y que, además de cumplir, queda absorto ante la nueva montura davidiana y sus destellos azules, a tono con ese chándal de la Real Sociedad que también luce el araña. Son las 20:05 y sólo falta un Rubén que, por una vez, no es puntual. Eso sí, cuando llega lo hace para corroborar que 2014 puede ser el año en que él y David se mimeticen definitivamente. Y no sólo porque el top one comparece también en chándal, es que además de que David ahora luce gafas de pasta (como el ñass), Rubén se encuentra haciendo la portabilidad a Orange (como ya hizo el araña), y David anuncia que próximamente va a ser tío (algo que ya es el montepinarense). Pero es que además, el señor Baños se va a comprar una televisión (justo lo que acaba de hacer Rubén) y, casualmente, ambos acaban de instalar internet+teléfono fijo con la misma compañía y con la misma tarifa, la canguro, lo que lleva a David a emular los saltos de un marsupial ante la atónita mirada de Fran (que al ver cosas como ésta entiende por qué en la reunión de la comunidad la vecina de abajo afirmó escuchar gente pateando el suelo) de Fidel (que propone a Orange la creación de la tarifa buitre y/o rata, con rápida aceptación ñassera) y de un Rubén que es consciente de que habiéndose pedido un móvil llamado Daytona, tiene la rima asegurada (el Daytona me la pone mona). Es hora ya de empezar el duelo entre hermanos y canguros y los primeros eligen el Atalanta, un equipo que los segundos consideran demasiado flojo, y con el que no son capaces de sobreponerse al gol psicológico encajado en el 45'. El 2-0 del final hunde a un David que no levantará cabeza en el segundo encuentro. Llevando el flojísimo Feyenoord, y en un partido que apunta al 0-0, el araña sufre, además de uno de sus habituales desgarros anales, un autogol que le deja en tal estado que pasa a repetir únicamente la palabra troco-loco, y una frase motivante de ¡Xabier Azkargorta! El resultado final es otro 2-0 con un Fran que parece ser el único capaz de anotar, y que empieza también marcando en el tercer partido. Pero al fin David, que no ha querido escoger un equipo top, da la primera alegría a la pareja con el gol del empate. Alegría que durará lo que Fran, que sigue sorprendiendo a propios y extraños, tarde en anotar dos nuevos goles que dejan el torneo casi sentenciado y dan paso a la cena. La única esperanza para la hundida pareja es el efecto post-cena, pero realmente lo único que cambia tras el llenado de estómagos es que el anotador de la pareja victoriosa pasa a ser Fidel. Su gol nada mas empezar es suficiente ante la incapacidad anotadora de un Rubén poco acostumbrado a esta situación, y quemado por no poder ser el que tire de un carro en el que, tapado por una manta de la que no parece que vaya a desembarazarse, languidece el hombre del chándal de la Real Sociedad, un David al que Fidel o Fran tendrán que reanimar si pretenden quitar, en las dos jornadas que restan, el campeonato al hombre que, pese a que no sabe si lleva gasolina para llegar a casa, y a que su móvil no puede hacer llamadas, sonríe tranquilo igual que el resto del grupo ante el programa de referencia de todo ñass que se precie: '¿Quien quiere casarse con mi hijo?'

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