Campeonato del Sapo. Torneo 6

UN CAMPEONATO DE FÁBULA

El campeonato “sapo” coronó a David campeón, mantuvo en segundo puesto a un siempre favorito Rubén que hizo recalar a Fidel en un tercer puesto fiel a su mediocre competitividad, mientras que Fran volvió a las andadas: top manta y una sonrisa de por medio.

Y es que fue de esos sucesos que se asemejan a cuentos que asumen los niños y que en tales ensoñaciones se recrean vislumbrando héroes allí donde la imaginación les alcanza, cuento que comenzó sobre un villano que fue condenado y transformado en un sapo por sus malas actuaciones anteriores, y cuyo final versó en que dicho sapo se transformó en príncipe sin beso al que fuese atribuido tal mérito, sino más bien merced a su buen juego y su buena disponibilidad con sus compañeros de turno, siempre y cuando ellos no fueran sus contrincantes, ya que la visión de su culo por parte de éstos últimos fue reiterada y fuera de toda discreción y decoro personal. El comité DavidPro está utilizando los videos para el estudio de dichas imágenes, pero la dificultad de éstas debido a la brillantez ocasionada por la blancura excesiva de dicha posadera hace difícil el visionado de las mismas, motivo por el cual se ha contratado a técnicos especialistas que permitan manipular el video en cuestión y crear un contraste que logre que las gafas de sol no sean un objeto de obligada colocación a la hora de tal estudio. Por otro lado, y siguiendo en el marco de la polémica surgida en éste último torneo, DavidPro está tomando cartas en el asunto en base al diálogo a tres bandas que se manifestó entre David, Fran y Rubén, donde el primero en su tónica de indiscreción no sólo verbal sino exento de cualquier práctica galante que induzca un resquicio de respeto sobre sí mismo, se dedicó a mostrar butifarras a diestro y siniestro y a enseñar el lugar donde termina la espalda tal como un político extremeño de renombre mencionó para con dicho espacio corporal. DavidPro se cuestiona el grado de disgregación mental del que hace gala este miembro allí donde se preste, ya que siendo matemáticamente campeón no se entiende que se enzarce en disputas de índole meramente superfluas para sus intereses, y arremeta con ese grado de descrédito sobre sí mismo hacia sus compañeros. Pero citar a David de forma exclusiva en dicha disputa es injusto, puesto que DavidPro estudia la actuación en la misma de Fran y Rubén. DavidPro, que declaró como su miembro más respetable a Fran por su acatamiento estricto a cualquier normativa así como a un exquisito decoro en actos que requería del mismo, no entiende que entrara en la disputa que no olvidemos que promovió un vergonzante David, y que participó de forma inédita dado sus precedentes más que exquisitos en una verborrea indiscreta a la que se sumó un Rubén del que ya nos tiene acostumbrados a sus quemazones ya sean de feriantes, de la pasta italiana o simplemente que su contrincante fuese David y no lo aceptase como campeón emitiendo frases del tipo: “qué tío más malo”.
Pero lo más llamativo para DavidPro, fue la no participación de Fidel para con tal acto y del que en determinados medios de información se han insinuado los motivos de su ausencia en dicha participación. Tales motivos, y según fuentes cercanas, se debieron a que su mente se postró en un estado de profunda melancolía ante las consecuencias inevitables que él mismo intuyó. Su cara, momento que recogen las cámaras, mostraba un semblante desubicado ante la disputa que a escasos centímetros se estaba dirimiendo, ya que esa intuición le advertía de la fatalidad que el destino le tiene reservada para el final de cualquier acontecimiento, es decir, pasaría a ser el tercer clasificado confirmando el sambenito de perdedor al que viene adherido a lo largo de su existencia competitiva. La ratificación de lo argumentado vino reflejada en un momento del torneo, donde con el balón controlado sin nadie alrededor se quedó paralizado, es decir, su mente se quedó desconectada de la realidad. David, que hace un giro de 90 grados para determinar qué estaba sucediendo con su compañero, éste argumentó lo siguiente: “es que estoy pensando qué hacer”, momento que aprovechó el rival para robar el balón ayudándose del estado de catatonia mental en el que estaba sumido Fidel, mientras que David, estupefacto ante lo acontecido vuelve su cara a la pantalla dispuesto a no dislocar el ya maltrecho estado de su compañero.
El desconcierto de esta pareja, la formada por David-Fidel, dio muestras de una elocuente falta de comedido ante situaciones que digámoslo así presentaron una cierta dosis de anormalidad, ya que en la cuarta jornada, a Fidel le enseñaron dos rojas, provocó un penalti y “regaló” el gol de la victoria, lo que se tradujo en una reacción impropia pero a la vez propia de nuestro miembro más que bochornoso David, ya que éste se levantó, no medió palabra alguna y se fue como si tal cosa. Fuentes cercanas han insinuado que el estado de excitación mental del que estaba siendo apoderado David quedó amortiguado al ver la chapa en su correcto lugar, otras argumentaron que la susodicha chapa incitó en el mismo un estado de tranquilidad emocional síntoma del desequilibrio del que padece este renombrado miembro. Pero la cosa no acabó ahí, en la penúltima jornada, con dos a uno en el marcador para Fran-Rubén, David lanzó fuera un tiro en boca de gol sin portero y exento de jugadores contrarios en varios kilómetros a la redonda, momento en el cual Fidel abandona la estancia y cierra la puerta, mostrándonos las cámaras a un David que mira fijamente la pantalla sin comprender dos cosas: cómo es posible fallar dicha ocasión y cómo es posible que Fidel haya cerrado la puerta, momento tras el cual David asume la responsabilidad de su acción y se dirige a la puerta para contrarrestar de forma somera los efectos de su actuación, abre la puerta y con la testa gacha se dirige a su posición sin emitir comentario alguno.
Resumiendo, campeonato que se alza David contra todo pronóstico después de su pleno en últimos puestos en los dos campeonatos que se disputaron, Rubén hace un segundo lugar que le arrebata a Fidel en la última jornada del último torneo y mantiene así su buen quehacer en todo lo disputado hasta la fecha, Fidel asume su propio papel y queda tercero sin pena ni gloria, mientras que Fran hace último lugar y ratifica con un exacerbado optimismo su más que mediocre actuación.