Campeonato Dieguitos. Torneo 5

OH REY RUBÉN

Rubén allana su camino venciendo el torneo, Fidel se queda en un "segundo" plano, mientras David y Fran mantienen una disputa que promete ser tan emocionante como triste.

Y es que Rubén dió un paso de gigante, extendió su mano para dar un golpe sobre la mesa que le autoriza para ser considerado el vencedor casi por derecho del Campeonato Dieguitos. Aunque el torneo estuvo igualado en todo su desarrollo, Rubén se mostró firme e impuso un desarrollo que le mantuvo de principio a casi fin en el liderato. Y decimos casi porque en la última jornada Rubén se topó a su lado con David, y un lastre ya sabemos lo que tiene, demoró su victoria al tener que ir al desempate donde Rubén terminó despejando cualquier atisbo de duda.
Fidel, por su parte, no pudo aguantar el ritmo rubeniano y se mantuvo en el torneo a la estela de éste, estela sobre la que se posó al final pero que en el ya citado desempate Fidel recaló en ese segundo puesto que le persigue en todo momento. Porque lo de Fidel es digno de análisis, su torneo de ayer, y van unos cuantos, fue sombrío, opaco e insípido. Tal es el estado de impotencia que fuentes cercanas han confirmado que estuvo muy cerca de entrar en la sala de cine donde proyectaban la última de Rambo, no se produjo tal acto ya que aprovechó la conyuntura que le propició el horario cinematográfico, pero el acercamiento a esta película es un fiel reflejo de la atmósfera que preside su estado en este Campeonato. No sesgaremos la actuación ayer de Fidel, porque hubo más. El comité antiviolencia está perplejo, nunca estimó que se le planteara el siguiente evento: Fidel, cuchillo en mano, se aproxima a David por la espalda, éste, que ya estaba saciado de críticas feroces a sus compañeros, se encontraba de forma anodina mirando al frente, acto seguido, Fidel, en una fiel rememoración de psicosis se abalanza tropezando enésima vez en su vida contra no se sabe qué (algunos, una vez pasados los hechos, comprendian cuando Fidel se tropezaba con la mesa de patas salientes aludiendo a esta anomalía, pero lo del sofa fue un acto digno de poltergeist), y no se sabe porque el citado comité sigue sus pesquisas ya que no observa nada anómalo cercano al sofa. Para ser totalmente descriptivos del hecho del que estamos hablando, la cara de Rubén en el momento en el que Fidel tropieza (¿pero con qué?) es fiel reflejo de aquel chico que proclamó su estupefacción cuando en medio de una biblioteca e inmerso en un silencio sepulcral alguien gritó: "¡lo hacemos o qué!". El comité, declaró en la noche de ayer las siguientes palabras que recogemos textualmente: "manejamos dos hipótesis, la primera, locura transitoria que le impulsó a acabar con David por todos lo años de represión que con éste ha acumulado y que en última instacia le frenó para en un acto digno de Tamara Falcó (sisisisi, no) retirara el cuchillo a tiempo. la segunda, que fuera un tropiezo de los múltiples al que nos tiene acostumbrado pero que pudo ser trágico por el hecho de portar cuchillo en mano. En cualquier caso, la investigación sigue abierta".
El incidente puede quedar en eso, en mero accidente anecdótico, pero la Prensa Oficial DavidPro, ya ha entregado las imágenes en las que Fidel manejaba con soltura el cuchillo y del que hacía gala cortando a su merced los trozos del avituallamiento en el descanso, decimos a su merced porque el tamaño de los mismos variaba según la boca que fuera a alimentarse de dicho trozo, hecho que se agrava porque un sapo no puede ser la vara de medir de Fidel, ya que el susodicho sapo ha adquirido para él dimensiones dignas de una cría de rinoceronte.
El tercer clasificado del torneo fue David, una sola palabra, desesperante. A parte del incidente con Fidel relatado anteriormente, su estado es de múltiple disputa para con sus compañeros. Desesperanzado ya de poder dignificar su posición en este Campeonato, se dedica a llamar "segundón " a Fidel y "matao" a Fran, increible pero cierto. No añadiremos más porque él mismo se retrata torneo tras torneo, se ha quedado en un Stoichkov de andar por casa, ya que por lo menos éste era un ganador.
Fran por su parte vuelve por sus fueros, dió la de arena y se sumerge en ese estado de top manta asumido, ese estado de perder torneo tras torneo y seguir con ese semblante de sumisión abosulta ante lo que le acontece y que no presupone nada bueno, porque David se le pone a tiro de piedra en la clasificación. Lo dicho, esta disputa se prevé de tanta emoción como tristeza lleva inmersa en lo profundo de la misma.
Por último reseñar el estado de estupor del que hizo gala DavidPro al suponer el hurto del patrimonio propio de ÑASSPRO, tal fue el estado de desconcierto que uno de sus miembros se dedicó a meter la mano en una bolsa que contenía los restos del avituallamiento además de contar con la cerveza que se había derramado, pues aún sabiendo su contenid0 su mano seguía inmersa en dicha bolsa rebuscando sin importarle lo que allí tocaba, puesto que su mente clara y avispada se centraba en una chapa que juraba que se debía encontrar allí, su propósito fue fallido y su última frase fue contundente: "esto no quedará así".