Campeonato Dieguitos. Torneo 4

DETERMINANTE DAVID

La horrenda actuación de David mediatizó el 4ºtorneo que se lo alzó Rubén tras un final escasamente disputado.

Se podría decir que el vencedor dependía de quién ganase con David, y así fue. Rubén, al que le precedían más que serias dudas, ganó el torneo gracias al buen partido que hizo con David en la 4ª jornada, dándole de paso los únicos tres míseros puntos que éste consiguió a lo largo y ancho del torneo. Pero lo de míseros no es en término figurativo, es en término absolutamente objetivo, porque lo de David merece mención aparte. Partía con las peores estadísticas antes de este domingo y se habló mucho de ello, por lo que se esperaba como mínimo un atisbo de reacción, pero nada más lejos de la realidad. David demostró una incapacidad aplastante, una impotencia imposible de otear desde la atalaya más elevada y una crispación interna que exteriorizó con discusiones yermas de significado.

Del torneo en sí poco que añadir más, puesto que Fidel y Fran estuvieron siempre a merced del deterioro de David, por lo que no les quedó más remedio que disputarse el 2º y tercer puesto. Fidel hizo un segundo puesto que le hace desquitarse de su 4º anterior, pero que sigue inmerso en una incertidumbre en cuanto a su juego relativamente preocupante. Fran hizo un campeonato en el que no se le recordará por su brillantez, y su tercer puesto no invita al optimismo que se le presuponía tras su torneo anterior que dominó de principio a fin.

Por último lamentar y condenar los incidentes acaecidos a la conclusión del torneo, en especial el comportamiento deplorable de David, que llegó a descalificar con deasires abyectos. El estado de nervios de David es tal, que a la conclusión del torneo se dedicó a increpar a Rubén, que dicho sea de paso la polémica se adhiere a él en tanto en cuanto opina sobre el juego de su equipo, le dijo que era de opiniones parciales y a Fran que pasaba por allí le soltó sin previso aviso: "tú calla, que eres un veleta". La situación estaba en tal momento de desahogo por parte de David, que Fidel, que miraba de forma inerme la escena se mantuvo impertérrito para de ese modo no acaparar su atención y poder evitar el recuerdo del partido de la 3ª jornada en el que Fidel y David sucumbieron, a la vez que éste tiró el mando, lanzó su bolso, se puso a rezar en un rincón y llegó a decir la célebre frase: "es que conmigo no haces nada", a lo que Fidel adujo: "pero si yo sólo le doy al botón". Una escena lamentable en la extensa y profunda acepción de la palabra. Escena, que según fuentes de las que se ha hecho eco la prensa oficial DavidPro (PODP) serán estudiadas por el órgano de disciplina deportiva DavidPro.