RUBÉN
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FIDEL
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DAVID
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FRAN
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domingo, 29 de abril de 2018


Highlights. Es Agosto de 2018 cuando, en un paradisiaco resort, un grupo de hombres recién llegados de la piscina deciden apretujar sus bronceados, sudorosos, y casi desnudos cuerpos en un diminuto sofá, y entregarse a una de sus pasiones de forma desenfrenada. El tiempo pasa y aquello queda en el olvido hasta que, casi nueve meses después, DavidPro les anuncia que ñasspro quedó esa tarde embarazado, que acaba de romper aguas, y que en breve va a dar a luz a un nuevo torneo en Montepinar, por lo que hacia allí se dirigen los cuatro padres de la criatura a ver que dá de sí su retoño. Anfitrión aparte, el primero en llegar es un David que, o bien cree que es literal eso de que los bebés llegan con un pan bajo el brazo, o bien confía demasiado en poder llenar el buche gracias a la despensa de un Rubén que ha estado todo el día en la playa. Eso sí, si el araña no le hace ascos a comer hormigas, desde luego que no va a tener problema en alimentarse, ya que tras el Míguel y las cucarachas, la tercera invasión sufrida por Guadarrama 34 en su historia es la presencia de una marabunta de la que son avisados los hermanos Fernández a su llegada a la sede. Éstos han hecho caso omiso a una de las indicaciones del ña (no entréis por la segunda puerta que está cerrada y tendréis que dar la vuelta), pero al menos han cumplido en cuanto a traer argumentos alimenticios que eviten tener que llamar al Yatedigo, Telocomo, o como quiera que se llame el local al que cualquier montepinarense en calzoncillos que recibe una visita inesperada puede llamar para pedir comida. E imaginamos que también cualquier esparragalense, esparragaleño, o como quiera que se denominen los habitantes de esa vecina pedanía en la que, oh sorpresa, reside ahora David. ¿Los motivos? Cualquiera que haya oído la historia del nuevo coche de Rubén los conoce, solo que sustituyendo al padre del ña por el hermano del araña, y reemplazando un Nissan Qashqai por un apartamento con piscina. O charca, según un señor Baños que ha estado a punto de invitar a todos a su nueva casa, pero que por no limpiar al final ssss...no. Lo mismo que ha estado a punto de llamar a su nuevo ña-vecino para ver un partido de la Champions, a punto de llamarlo para salir a correr, etc… Todo un homenaje de David a Tamará Falcó que transcurre en un salón que a su vez homenajea a esa antigua emisora de radio denominada Rock & Gol, es decir, con el ya mítico Marrans reproduciendo música rock, mientras la no tan mítica tele en la que hace años se acordaron de la familia de Orenga emite el partido de liga que puede proclamar al Barça campeón. Sin embargo nadie está demasiado pendiente de si se produce un gol sinfónico, hay otra preocupación más latente que es la de esa cuarentena que va diciendo ‘ven con el Tato’ a los miembros del sofá. Una edad que para David es un pozo al que está a punto de asomarse, y desde el que ya le saluda un Rubén al que le da en ese momento por ponerse reflexivo, llegando a la conclusión de que la pareja más estable de su vida ha sido el señor Baños. Lo cual no quiere decir que el ña haya cambiado de acera, como mucho de latitudes, como bien pudo corroborar un Fran que un par de meses atrás, mientras pasaba por delante del One, vio precisamente al top one en acción y decidió continuar su camino sin saludar, confesándolo ahora. Así que dado que ni el propio Rubén fue consciente de aquello, al palmareño le toca convertir el salón en Dallas y al anfitrión en JFK para reconstruir, con ángulos y posiciones, ese no-saludo también conocido a partir de ahora como ‘saludo a la griega’. Pero volviendo al dueño de la sede, lo que sí ha cambiado para el recién cuarentón es el orden de sus prioridades. Y es que entre pasar un día de playa y perderse una carrera de Fórmula 1, nadie habría dudado en qué habría elegido el antiguo ña. Pero no, ahora el papel de enfermo que madruga los domingos para ver carreras lo ha tomado gustosamente Fran, y el top one se ha aficionado a pasar el máximo tiempo posible junto al mar, aunque eso pueda poner en riesgo su vida. Sobre todo cuando resulta que sales a correr por Torrevieja dejándote las llaves dentro de casa, y al llamar a tu padre para que venga y te abra éste te incita a que te inicies en la práctica del parkour. O lo que es lo mismo, a decirte que vayas a casa del vecino y le pidas saltar de su terraza a la tuya, una temeraria alternativa que afortunadamente no eligió ese hombre que ahora intenta infructosamente que su televisor tenga el brillo adecuado para que Fran se quite esas gafas de sol que se ha colocado tras quedar tan deslumbrado como si en lugar de estar delante de la pantalla rubeniana, lo que tuviera enfrente fuera el pandero de David. A todo esto, Fidel permanece impertérrito y alejado de esa quemazón que podría provocarle el hecho de que su hermano no haya terminado de configurar la Play al no ‘saber colocar todos los cables’, o que Rubén siga retrasando el inicio de la acción al quedar embaucado brillo arriba brillo abajo mientras trata de ajustar una tele que juega con él. Difícil saber si el segundón está tritranquilo porque está de vacaciones, porque a él todavía le faltan algunos meses para alcanzar la cuarentena, o porque ha entrado en esta página web y sabe que no es él el que va a sufrir el efecto Brasil, lo peor que le puede pasar a un jugador de Pro (aparte de juntarse cuatro personas con tres mandos, claro). Y es el que elegido para hacer pareja con Fran manejando a los cariocas es un David que aún tiene moral de hacer cuentas para saber si puede ser campeón. Y aunque sí que las tiene ganando el mundial, rápidamente vuelve a la realidad de un primer partido contra Rusia en el que nadie, nueve meses después, recuerda bien los botones. Algo que es menos problema para un amante de los maleteros que nunca tuvo muy claro cuál era el del pase, y que se aprovecha de que el nivel se haya igualado por lo bajo para anotar el gol que adelanta a la pareja manta. Sin embargo Rusia empatará finalmente el partido con polémica y humor. Esto último lo pondrá ese jugador soviético llamado Nababkin, y rebautizado obviamente como ‘Pollabkin’, mientras que lo primero lo provocará el hecho de que en el gol del empate, los rusos hayan sacado rápido una falta, algo que según los manta ha pillado desconcentrados (sic) a los muñecos de Konami. En cualquier caso la pareja frandavidiana volverá a tener una buena oportunidad de ganar en el segundo encuentro, teniendo en cuenta que la pareja goleadora de Camerún es el hermano Eto’o, que parece acusar ya que su edad real sea próxima a la de los ña, y un Emaná que pese a su promiscuidad en el tiro a puerta, emana siempre lejos de los tres palos. Aún así la victoria para los cariocas llegará gracias a una circense actuación entre defensa y portero africano que dejará a Fran con el balón delante de la portería vacía para que éste ‘solo’ (con todos los entrecomillados posibles teniendo en cuenta que hablamos de alguien cuya canción es ‘Se le apagó la luz’) tenga que empujarla. Es hora de hacer cuentas y David descubre con pavor que no es suficiente con los cuatro puntos que ya tienen para pasar de fase, una derrota ante los suecos provocaría quedar fuera por el average con Rusia (6-1 ante Camerún). Para colmo los suecos demuestran ser mucho mejor equipo que los anteriores, así que no es de extrañar que el unionense se hunda nada más recibir el primer gol en contra. Lo que ya es más discutible es que el hombre tenga tan poca confianza que ni siquiera le alegre el que su compañero le acabe de centrar un balón. Un poco elevado, cierto es, pero su ‘Fran, ¿eso dónde va?’ resulta ser tan acertado como el horario elegido por Rubén para entrar a la Alhambra, porque Hulk/David acabará empalmando, cuando el balón baje, una espectacular volea a lo Zidane que supondrá el deseado empate. Mejor aún se pondrán las cosas para los frandavidianos cuando el ña saque la guadaña y deje a su equipo con diez jugadores, para que acto seguido marquen de nuevo unos brasileños que llegan al descanso 2-1 arriba. ¿Qué podría salir mal? Pues obviamente todo, uno no se gana el calificativo de manta así como así. Basta que Fidel, el Arrigo Sacchi de la pantalla de tácticas, coloque a Ibra como delantero centro y convierta a Safari en un jugador omnipresente, para que los diez suecos volteen el marcador (2-3) y se acaben llevando el partido. Porque el 3-3 manta se convierte en anécdota, y el comentario de Carlos Martinez en auténtica desfachatez, al asegurar que Julio César está destacando cuando al guardameta brasileño no paran de caerle goles de cabeza hasta el 3-5 final, un resultado que deja el campeonato en un duelo entre los de siempre, Rubén y Fidel, y que se decidirá en un torneo que lo mismo puede disputarse dentro de unos minutos, que de unos meses....

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