RUBÉN
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FIDEL
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DAVID
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FRAN
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martes, 10 de febrero de 2015


Highlights. La competición gestionada por el añorado Davidpro se enfrenta a todo un reto organizativo. Conseguir disputar un torneo de siete partidos en solo una noche, y quedando a las nueve, horario debido a la academia de Rubén. Ni éste ni el resto de ñass se plantean ni por asomo cumplir el objetivo, pero aún así ponen de su parte. La aportación del espinardense es llegar puntual como un reloj. La de Fidel, pese a su incidente en el ascensor con el vecino y su perro, es completar la Márquez-llamada antes de que llegue Rubén. La de David, haber entendido al fin el formato del torneo y no dilatar el sorteo. Y la de Fran, tener todo dispuesto para no perder ni un segundo. Mesa preparada para la cena, play situada frente al sofá, y todos los mandos bien colocados...salvo cuatro. Nada que no solucione rápidamente un Fidel que se une a las quejas davidanas por la baja temperatura en el interior de la sede. Y aunque inicialmente el anfitrión se hace el remolón para con el aire acondicionado ('David, si tienes las manos frías metetelas en el culo'), al final tiene que dar su brazo a torcer cuando hasta el propietario de los famosos 'huevos sudaos' afirma estar helado. Nada que retrase en cualquier caso el primer partido, ese en el que Fran elige al Milan. Y en el que David, pareja de su hermano, elige celebrar el gol de Pato aleteando y dando botes por encima de la PS2 mientras hace cua, cua. Por fortuna para la vecina de abajo el araña no repetirá la celebración, aunque no por falta de oportunidades. Nada menos que tres goles más de saque de esquina le caerán a un devorador de periódicos cada vez más picado y protestón, que se queja de esta infrecuente efectividad corneriana y de que uno de los goles sea, según él, en propia puerta, lo que casi lleva a alguno a darle el teléfono de Konami. Hasta su compañero Rubén le acaba pidiendo que se calle de una vez, aunque el hombre, que acaba marcando el 1-4, sigue a lo suyo y presume de que en cuanto a goles en juego, el resultado es de empate a uno. Para el segundo partido, y dado que no puede elegir otra pareja, al ña le queda el consuelo de que puede elegir equipo. Su problema es que escoge al CSKA, y luego se queja de que los jugadores son malos. Su otro problema es un autogol que provoca que Fran se sienta tan desgraciado como Poli Rincón, lo cual aprovecha su hermano para 'sacarle del partido' con un 'el gol es merito nuestro, aunque el defensa no se la hubiera metido habría sido gol igualmente'. Con su compañero fuera de onda Rubén hace lo que puede, pero es que resulta que todas las ocasiones de gol son para un descompresor que, o bien chupa, o lanza fuera ocasiones clamorosas como la de un modesto​ Doumbia que en la siguiente jugada, y a manos de Fidel, marca con un cabezazo increíble. Tal disparidad con un mismo jugador es demasiado hasta para un Rubén que se pica y se une al carro de la injusticia​, todo ello mientras el araña clasifica cómodamente su primer equipo para las semifinales. En el tercer partido ​el medidor de sapos sorprende con un nuevo equipo, el Évian Thonon Gaillard​. Con ese gallardo nombre, y teniendo en cuenta que la pareja del DJ va a ser David, a nadie sorprende que Peñafiel vaya a ser la banda sonora de este encuentro. Y lo va a ser pero en bucle, ya que una vez tras otra el amante de los maleteros reproduce la misma tonada, quizá con el fin de desgastar a su rival. Sin embargo los jugadores locales no se ven influidos ni por el terrorismo musical ni por el hecho de vestir una horrenda camiseta rosa, y Fidel logra el pleno de equipos clasificados. Todos le dan por segura su clasificación para semifinales como primero, y le pronostican a Fran como pareja pese a que aún queda un partido. Sin embargo, guiados por la música de Chimo Bayo​ ('Bombas, bombas, ¿qué pasa?')​​, la pareja manta da un repaso a unos Rubén y Fidel que solo pueden aportar el momento cómico de la noche cuando Fidel comete una falta que le supone la tarjeta amarilla al jugador más chimobayesco del juego, el onomatopéyico Jushaz​ ('¡hu-ha!')​. Su otra aportación es un postrero gol de Rubén inofensivo para el partido, pero determinante para la clasificación. Porque hace que el ña y Fran queden absolutamente empatados en todos los aspectos computables (puntos, diferencia de goles, tarjetas y goles marcados), por lo que no queda otra que realizar un sorteo que vuelve a sonreir a un Fidel que sigue esquivando a su hermano, el hombre que es criticado poco después porque se le queman las tostadas durante la cena. Cena en la que ​el segundón​ continúa con su táctica de hacer ver a David que el espinardense, más cercano al tostador, es el que más come, cuando ​​es él el que se hincha a bollos. El otro aspecto relevante del ágape es conocer que el ña, pese a su opinión sobre los Óscar, se tragó entera la eterna gala de Los Goya, aunque más sorprendente resulta que David no haga rima en ningún momento. Lo que sí hace es elegir el siguiente equipo, aunque tiene que escoger tres veces ya que los colores de las camisetas coinciden demasiado. Es entonces cuando se queja de que si​e​mpre jug​ue​mos con las mismas escuadras, cuando es él el que no quiere ni ​clubes ​españoles ni italianos. ​Lo peor es que en su empeño de ser original escoge un Olympiakos con el que se había jugado hace solo una semana. No puede haber mejor sintonía para ese momento que la de un Alejandro Sanz que se pregunta por qué a veces pasan estas cosas. Cosas como que se le apague la luz a una pareja manta que no tiene nada que hacer ante un Fidel que se mete en la final, y que si gana el siguiente partido será campeón. Sin embargo David no tiene claro si cumplir el pacto de disputar hasta las semifinales, visto el estado de la pareja manta. Al final Fran le contagia su habitual optimismo recordandole que según la racha que llevan, el próximo toca victoria, y afirmando que le va a dar el campeonato. Es entonces cuando Fidel recuerda en voz alta que lo de elegir equipos no se le da bien, y al parecer tampoco lo de hacer alineaciones. Y es que está acabando ya la primera parte cuando el hombre se percata que ha dejado fuera de la alineación del Tottenham nada menos que a Modric y a Adebayor. O mejor dicho, Adenauer, tal y como lo rebautiza un David cuya táctica repite constatemente ('balones a Adenauer'). Una táctica tan sencilla como efectiva que clasifica al equipo davidiano, y que da paso a un momento de reflexión. Fidel se da cuenta de que si no hubiera goleado por 0-3 en la primera semifinal, habría logrado evitar durante todo el torneo al que ahora será su compañero en la final, su hermano. Un Fran que quizá ahora se arrepiente de haberle dicho que le iba a dar el campeonato a su ahora rival David. Un araña al que le toca hacer pareja con su máximo rival en el campeonato, y al que por tanto le interesaría dejarse perder. Un Rubén que, pese a ello, pese a que ya es un poco tarde, y pese a que lleva los mismos puntos que Fran, decide continuar jugando y salir a ganar 'como un profesional...un mal profesional'. Ante esta declaración de principios todos deciden continuar, y Julio Iglesias y El Puma aportar su 'llevatela contigo que a mi me está volviendo loco'. Un lema que define muy bien cómo es la final. Los goles que fallan Rubén y David​ en la primera mitad resultan dignos de guardar en el fichero de repeticiones, y lo peor para ellos es que en la segunda parte no solo empeoran, sino que Rubén como último defensa ve la roja. El partido sigue sin goles, en gran parte por la fallagolabilidad de Falcao, hasta una prorroga​ en la que, en unas de las ocasiones menos claras de los no-palmareños, el lejano cabezazo​ rubeniano acaba entrando en la portería de Courtouis. A Fidel​ solo le queda rezar para que alguna de las ocasiones de las que van a disponer caiga a sus pies, pero no. Como se quejaba Rubén al principio de la noche, todas son para​ un​ Fran​ experto en rozar los postes por fuera, y que como había previsto, acaba dando el campeonato a un David que, tras su tercera victoria consecutiva, se marcha de la sede como nuevo líder.

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