Highlights. Unas tostadas amenazan con quemarse mientras Sabrina y Marta Sánchez (las de hace casi 30 años) se contonean en la televisión. Un comensal de arácnido apodo se queja de que la cena sea siempre la misma y pide un cambio de menú. Un señor con ¡gafas! no se avergüenza en reconocer que se desplazará a Barcelona a un concierto de rock progresivo. Y un segundón que acaba de sufrir una sorprendente derrota express, duda si empezar un nuevo campeonato teniendo en cuenta que su pareja va a ser un hermano que según él mismo está en estado de gracia. Todas ellas son imágenes de un pasado reciente, ya que fue hace cuatro semanas cuando comenzó este torneo en el que los hermanos intentaron llevar a los de la Merkel lo más lejos posible. En este flashback dos goles franciscanos en el primer partido parecen confirmar que el dueño de la PS2 no va a ser una rémora, y hacen estériles los apretones checos de unos Rubén y David que mejoran en el segundo encuentro. La pasión del ña por los rusos (más bien por las rusas) se contagia a los muñecos soviéticos, pero para su desgracia cada vez que los eslavos se adelantan en el marcador, a los germanos les da por hacer una jugada con la que empatar, para pasar después a sestear. O más bien a sufrir unas ofensivas rusas, próximas a la trombada, que provocan el 2-3 ya en la segunda mitad. Hasta que a falta de diez minutos, Ozil coge la pelota en su campo, se pega una carrera aguantando a todos los defensas que le persiguen, y finaliza la jugada con un gol que provoca una carrera casi tan larga por el pasillo de un eufórico Fran. Y es que con ese tanto, que algunos consideran imposible en versiones anteriores del Pro, los dos hermanos prácticamente se aseguran disputar los cuartos de final, algo que ocurrirá 28 días después, cuando Fran regrese del flashback en el momento en que, mientras llena una botella para regar, suena el timbre. El que aparece tras la puerta es un Rubén que acepta la propuesta franciscana de subir a la planta de arriba a ver su más que renombrado nuevo toldo, y comprobar si es cierta esa teoría de que cada vez que sube a la terraza, alguien llama al timbre. Dicho y hecho. Ding-Dong y la cara de David al otro lado del fonoporta (más bien videofonoporta). El araña no se muestra nada interesado en el parasol franciscano, pero finalmente acepta subir para con un “¿el toldo era esto?” quitar relevancia al trozo de tela. Aún menos efusividad mostrará un Rafa Márquez que llega justo a continuación, dejando al anfitrión la sensación de que quizá esperaban encontrar una carpa de circo o similar. Todo ello queda en el olvido cuando los protagonistas descienden al salón para lo verdaderamente importante. ¿Comenzar la competición?. ¡No!. Conversaciones de sofá como la de Rubén explicando por qué la semana pasada no pudo quedar, y como fue ir a recoger el coche al taller para que luego no arrancara. O la David interrogando a Fidel y su hermano sobre si saben montar en bici, y sobre cómo es posible que no hayan aprendido, haciéndose el sorprendido cuando se trata de un dato que conoce desde hace años. Finalmente impera la cordura y continúa un torneo en el que ni siquiera Fran recuerda que a Fidel y él les vale con una derrota por dos goles para pasar a cuartos. Pero lo más grave del devoraperiódicos es que no recuerda ¡con qué botón disparar! (“¿es con la X?”) y hay que detener el Alemania-Italia para explicárselo. Los italianos se ponen por delante y se ponen también cariñosos, con David llamando continuamente ‘cari’ a Rubén y provocando celos en un Fidel que en el descanso se dedica a sobarle literalmente el lomo al araña. Volviendo al juego futbolístico, la pareja palmareña no sufre ningún apuro e incluso logran un empate que se acabará esfumando con un autogol franero al cabecear hacia su portería un saque de esquina. Fidel, que lleva tres semanas (más bien tres meses) jugando con esos alemanes ‘que no se llevan ni un balón’, no confía mucho en que sean capaces de superar los cuartos, y la trombada inicial croata parece darle la razón. Sin embargo, el hecho de que sea infructuosa, de que que la primera llegada alemana sea gol, de que la segunda (con cante del portero que le cuesta ser sustituido) también, y hasta la tercera, lo cambia todo. Y provoca una quemazón rubendavidiana que llegará al máximo con el 4-0. Los eternos últimos minutos transcurren con el temor fideliano de que tras esta paliza su hermano se crezca y lo tire todo por tierra en las semifinales. Pero no habrá tiempo para comprobarlo, ya que los ingleses salen como motos y en un visto y no visto se colocan 2-0. Nada parece indicar que tras el descanso las cosas vayan a cambiar para los Fernández, pero en la segunda mitad logran el gol de la esperanza, y a falta de diez minutos Fran establece un 2-2 que celebra corriendo por el pasillo. Ese subidón le lleva a descontrolarse, a que en la siguente jugada expulse a Superklose, y a no tener la tranquilidad necesaria para aprovechar el mano a mano frente al portero que Fidel le ha regalado en el descuento. Llega la hora de una prorroga que no parece que vaya a cambiar nada, hasta que en el 116’ (y después en el 120’) los ingleses acaban con la carrera sumadora de un Fidel al que, tras haber conseguido 10 puntos con su hermano, y 10 con el araña, le resultan aún más inexplicables esos 2 puntos el día que hizo pareja con Rubén. Casi tan inexplicable como que el torneo acabé como empezó, cenando ante una televisión en la que la se contonea la Marta Sánchez de hace años, en este caso en Irak alterando los biorritmos de un barco lleno de soldados que aún resulta dificil creer que no volcará y se convirtiera en el Tetanic.
martes, 30 de junio de 2015
martes, 2 de junio de 2015
Highlights. Ver el maletero de Fran vacío. Que pase una semana sin que David juegue al pádel. Conocer una película que Rubén no haya visto. O encontrar un sapo que haya sido bien medido por Fidel. Son todos fenómenos tan improbables como que durante dos semanas consecutivas se dispute la competición ñassera, algo que sin embargo está a punto de ocurrir gracias a que el dentista de Fidel no se ha propasado mucho con su boca, ni tampoco con su horario. De hecho es el segundón el primero en aparecer por la sede, y lo hace con la intención de ver el toldo que su hermano acaba de estrenar. Sin embargo, como todo buen Rafa Márquez que se precie, su prioridad máxima es conectar telefónicamente con Madrid, y a ser posible en el dormitorio, así que la subida a la terraza queda en un segundo plano mientras el tercer ña entra en escena. Es un David que llega excitado por la pitada al himno en la final de la Copa del Rey, y por las declaraciones de Xavi al respecto (‘vivimos en una democracia, hay que pensar por qué pita la gente’), y que incrementa el volumen de sus rajadas cuando se incorpora al debate un Rubén que piensa exactamente igual que el araña. En el otro lado de la contienda dialéctica se encuentra un Fran que no podía haber elegido mejor día para presentarse con una camiseta del Barça con un lema en catalán, y cuyo argumento de que estamos en un país libre está a punto de provocar en varias ocasiones una bajada de pantalones del unionense. A todo esto Fidel sigue enfrascado en su llamada de teléfono, aunque ni siquiera estar encerrado en una habitación distinta y con la puerta cerrada evita que las voces davidianas se cuelen en su conversación. Tan acalorado es el debate que en todo ese tiempo ni siquiera se enciende la tele, y peor aún, no es hasta que Fidel aparece en el salón (ya sin ganas de ver el toldo) que se comenta el notición de la jornada. Joseph Blatter ha dimitido de la FIFA debido a una investigación del FBI que había introducido agentes infiltrados, lo que lleva a los ocupantes del salón a pensar que Villar sería el infiltrado perfecto. También lleva a pensar en la situación en que queda Joseph Blatter Jr, pero teniendo en cuenta que en nuestra caja no hay dinero ni para pagar 50 euros por una XBOX 360, queda claro que la posibilidad de malversar en ñasspro tiende a cero. Lo que sí que puede tender al infinito es la duración de la velada, porque ya son las nueve y aparentemente queda un largo torneo por delante. O eso creen todos excepto un Fran que vaticina que el torneo será corto, por mucho que sean Rubén y Fidel los que lleven a Alemania. David lo que vaticina es que van a necesitar de toda la ayuda posible, incluído un terrorismo musical que sin embargo el anfitrión no activa en el primer partido, para sorpresa de un David que más se sorprenderá cuando su descompresora pareja anote en el primer minuto por mediación de Lafata. Ese gol servirá para que, 90 minutos de juego espeso más tarde, los checos se lleven la victoria ante una pareja fidelrubeniana que no se acaba de amoldar al PES2014. El que se amolda en su arcón, en el ínterin hasta que comienza el segundo encuentro, es un anfitrión que parece concentrarse devorando un periódico satírico de nombre Mongolia, un nombre que el resto de ñass encuentra muy apropiado para la ocasión. Sin embargo la mongólica concentración vuelve a funcionar y de nuevo Fran adelanta a los rusos ante las quejas de segundón y espinardense, que ven imposible defender en este juego, (plantéandose volver al 2013, o incluso cometer el sacrilegio de pasar al FIFA), pero que además tampoco están muy lúcidos en ataque. El otro motivo de queja es para con sus rivales soviéticos, a los que acusan de hacer siempre ‘la misma jugada por la banda’, aunque al menos la pareja top logra en los minutos finales un empate gracias al cual conserva posibilidades de superar la primera fase. Para ello tendrán que vencer a un tercer rival que resulta ser Italia, algo con lo que no contaban. Aún así los manta no las tienen todas consigo. Antes de empezar el duelo Fran repite su visita a la zona de lectura, y David intenta relajar una mano que, de tanto apretar el mando, está más tensa que el esfinter de Marino el día que el unionense le abrió la puerta del baño. Son los germanos los que se adelantan en el marcador en la primera mitad, aunque no dejan de tener dificultades para superar a unos transalpinos que están en todos lados. Siguiendo la máxima davidiana de mantener fría la cabeza (y otra parte de su anatomía) la pareja manta encuentra pronto el camino del gol de nuevo de mano del anfitrión. Sin embargo, en las siguientes ocasiones claras se les apagará la luz a ambos, lo que habría dado una esperanza a Rubén y Fidel de no ser porque por entonces están ya embaucados. Revisando tácticas para ver si han cometido algún fallo, preguntándose si los alemanes han encogido y por eso no marcan de cabeza, y en definitiva pensando en denunciar a los programadores de Konami por crear un juego injugable que les va a llevar a quedar eliminados cuando el reloj del salón apenas marca las diez de la noche, algo que acaba ocurriendo para regocijo de un profético Fran que no acaba de creerselo, y de un David que va a cenar con el cartel de 'máximo favorito' en su silla.
Categoría:
flores
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