Highlights. La adicción padeliana de David traslada al Martes el inicio de un nuevo campeonato que esa misma adicción servirá para bautizar. Pero eso será más adelante, porque son las 20:30 y el araña espera en el portal de una casa a la que ha llegado con tres objetivos: hincharse a bollos, probar unas lentillas a las que se está acostumbrando, y llevarse una tele que trajo para ver los partidos del Mundial, y que de tanto tiempo que lleva ahí sin llevarsela parece más que suya de un Fran que en ese momento llega de recoger el catering con el que agasajará a sus invitados por su cuarenta cumpleaños. El unionense es utilizado como porteador de las cervezas, pero ahí quedará su aportación al evento, ya que una vez cruzado el dintel de la sede buscará acomodo en el sofá e intentará, sin éxito, encender la tele sin liarse con los mandos de un Fran que, entre ayudar al araña, colocar la compra, atender llamadas de felicitacion, y dar un entierro digno a su reloj de cocina que se acaba de suicidar, no da abasto. Todo ello mientras David se embauca con la película de John Porro y Fidel, que llegaba "en cinco minutos", aparece casi a las nueve, no mucho antes que el académico Rubén (viene de la academia). Un ña que llega como si él fuera el que estrenara la cuarentena, ya que su ultima salida nocturna le ha dejado hecho polvo y con un 'vacío moral' tras el que se está replanteando seguir saliendo en plan 'destroyer'. Todo lo contrario que un Fran al que su edad no solo no le lleva a replantearse actividades como ñasspro, sino que además sorprende a la concurrencia con un formato de competición innovador que causa confusión hasta a él mismo, aunque diga que lo tiene todo controlado. Ante tal esfuerzo de I+D del anfitrión, y teniendo en cuenta que desde 2008, primer año de competición, nadie ha aportado nada nuevo al modo de juego, todos aceptan el formato, incluido un Fidel suspicaz con la posibildad de comportamientos poco deportivos. Y es que resulta que la victoria no dará los mismos puntos a los que jueguen en el mismo equipo, uno puntuará el doble que el otro. En el primer partido Rubén y Fran se enfrentarán por los dos primeros puntos en juego, teniendo como pareja a Fidel y David respectivamente, con un punto en juego. Es el del batmovil el que adelanta a su equipo en el electrónico, pero también el que se pone a dar un taconazo en su área chica que le cuesta el gol del empate. Algo que no enfada demasiado a un Fran que piensa que es el araña el que se juega los dos puntos y la clasificación para semis, mientras que él apenas se juega un punto. Será una vez acabado el partido con derrota, tras el pepinazo de Fidel desde fuera del área, cuando el ex-treintañero se de cuenta de su error, y de que uno de sus equipos ya se ha ido al garete. En el segundo encuentro jugarán los de David y un Fidel que, para fastidiar al unionense, elige a la Real Sociedad. Aunque a los que fastidia es a los espectadores dado el bajo nivel del equipo donostiarra. El 0-0 se extiende hasta que Konami comete un penalti en nombre de los manta. Algo tan sorprendente como que la compañía japonesa no se amoneste a si misma cuando la acción merecía una roja de libro. Para redondear el esperpento, alguien pulsa el botón de la pausa cuando Rubén ya ha pulsado el de disparo, quedándose el ña sin elegir dirección. Fidel quiere creer que aún se puede dirigir el chut, pero sss...no. Fran hace el Don Tancredo, desvía el balón, y envía el duelo a una prorroga en la que el Rafa Márquez palmareño anota un gol que todos creen definitivo. Y lo será porque en el 115', Fran tirará fuera estando a un metro de la portería para redondear un partido lleno de fallagolismo por su parte. Como también está exhibiendo nula puntería un Rubén que pese a no marcar va primero, y que en el tercer encuentro capitanea al Barça, equipo escogido por el otro capitán, un anfitrión que está ante su última oportunidad de meterse en semifinales. Sin embargo su confusión a la hora de colocar este emparejamiento en la hoja de cuadros se acaba contagiando al terreno de juego, donde la pareja fraternal no se entera de nada. Lo mismo que el Piqué franfideliano, que se deja robar la cartera (en falta, eso sí) cuando estaba a un metro de su portería. Será la primera de las desgracias franciscanas. Más tarde descubrirá que David, en una entrada que para el araña no era ni falta, se ha cargado a Messi, y por último el anfitrión se quedará haciendo el caganet, a medio levantar del sofá, cuando su hermano marre una clamorosa ocasión que él ya veía dentro. Cierto es que Rubén sigue fallagoles e increiblemente no remata a un metro de una vacía portería, pero el 1-0 le vale para su objetivo. Ganar y dejar los mandos por un rato. Porque el hombre se muere de hambre al haber alojado en su estómago únicamente un huevo cocido en todo el día. Y más huevos que va a tener, pero no en el menú sino en la televisión, porque están emitiendo Adán y Eva, programa que embauca a los ñass de tal forma que el cumpleaños franero pasa a un segundo plano. Imposible competir con un aurresku perpetrado por un negro vasco en pelotas que hace las delicias de una obnubilada granadina, también desnuda, cuyo lema es 'una mujer no es completa hasta que un negro no se la meta'. Si además se tiene en cuenta que el maromo en cuestión se llama Coman, las sospechas de que uno de los guionistas sea un tal D.M. Baños se disparan. Y será precisamente el unionense, que tiene ya los ojos como platos por las lentillas, el que se juegue, cuando ya pasan las once, clasificar su primer equipo ante un Fidel que puede colocar los dos. El problema para los hermanos es que parecen tener enfrente 22 rivales, por lo que se muestran incapaces de superar tal bosque de piernas en la primera mitad. Su segunda parte es aun peor, y Fidel empieza a autoconvencerse de que, pese a ser los mismos clubes, el otro equipo es mejor. Pese a su negatividad mantienen el 0-0 hasta la tanda de penaltis, donde el segundón volverá a tener motivos para la queja. Primero por que el portero se introduzca en la portería un penalti que ya había parado y, en el definitivo de la tanda, por ese dedo que pulsa el botón de pausa cuando él ya está tirando, dando como resultado un balón a las nubes y un partido perdido. En cualquier caso es la hora de las semifinales, y de ver de nuevo en apuros al diseñador del formato. Se acumulan las preguntas para conocer como se determinan las parejas, y ver quién elige equipo y, al borde del ataque epiléptico, Fran tira el carro por las piedras y se inventa un sistema sobre la marcha que luego intentará justificar al estilo pro-reo (porque lo digo yo). La primera semifinal enfrentará a los equipos del primer y segundo clasificado. El PSG elegido por Rubén, frente al mismo equipo capitaneado por un Fidel que sigue con su fijación, y ya considera verdad absoluta que el equipo de casa sea siempre superior. Y lo cierto es que el Ibra mejor parece el que lleva Rubén, el que sirve un taconazo para que el devorador de periódicos marque el gol que al final será el de la victoria. Son ya mas de las doce y queda otra semifinal, y quizá la final si gana el equipo de un David al que a estas alturas va a resultarle más fácil sacarse los ojos que las lentillas. El duelo es paradójico ya que el buen inicio de Rubén y Fran es castigado con el gol fideliano, mientras que cuando brillan Fidel y David es cuando encajan un empate que no se romperá ni en la prorroga. Son casi las 00:30 cuando va a iniciarse una tanda de penaltis que probablemente todos quieran que gane el ña. Y es que aunque está en juego una final, seria demasiado para un David que si tiene que jugar más partidos acabará como deseaba el Miguel, jugando hasta que se le salgan los ojos de las órbitas. Pero eso al final no ocurre, los top one y manta se lucen como porteros y cierran un tan caótico como extenso torneo, en lo que es el pistoletazo de salida para que todos salgan disparados a sus casas sin quedarse a comprobar esta vez si el anfitrión baja o no a los cinco minutos, y sin llevarse, una vez más, una tele que ya casi se puede considerar la clave de XP de la sede franera.
