Highlights. Fidel se anticipa a Rubén y llega primero a la sede franciscana, cumpliendo con la tradición de que el primer invitado pille al anfitrión regando plantas en la terraza. Para cuando llega el Ñass Fran ya ha finalizado las tareas botánicas y ha tenido tiempo, tal y como prometió, de reemplazar sus zapatillas blancas de enfermera por unas nuevas que, para sorpresa general, representan, de forma bastante fidedigna por cierto, dos jabalíes, lo que lleva a Fidel a, aparte de propagar la correspondiente foto por internet, proponer como nombre del campeonato el de Timón y Pumba. Rubén no opina porque tiene otras cosas en la cabeza, y es que lleva desde que estaba en el trabajo posponiendo una cita con el señor Roca que al final ha olvidado atender. Afortunadamente la cena que ha traído no consiste en un kebap así que el hombre parece que podrá aguantar sin visitar el segundo apellido de David. Un David que supera sus últimos retrasos y que encima llega estresado, todo por intentar conciliar trabajo, gimnasio y ñasspro en una misma tarde. A superar su desconcierto no ayuda el hecho de que que antes siquiera de que haber colocado el culo en el sofá, lo primero que le pregunten es si Charles Bronson esta vivo o no (respondiendo que sí, para sorpresa de un Rubén que queda como único informado del grupo). El araña aun no ha aterrizado mentalmente cuando ya le están explicando que el formato de competición es playoff, por lo que acaba embaucándose con un sorteo que no entiende, porque lo que se está sorteando no son las parejas de la noche, sino las jornadas de los campeonatos. El destino une para toda la velada al actual top manta con el más firme candidato a lucharle el puesto, un Fidel al que empieza a pesarle, al igual que la pasó al mexicano, el síndrome Rafa Márquez. El primer partido confirma las previsiones fernandezísticas y sólo la falta de calidad del Shaktar unida al inusual apagado de luces del top one de cara a puerta llevan el partido a la prórroga...en teoría. Y es que nadie se ha acordado de activar la opción de jugar prórroga y el partido no se sigue jugando. La opción de comenzar otra vez y simular una prórroga, más aún cuando el equipo davirubeniano tendría que jugarla con 10, se descarta y se pasa directamente a unos intensos penaltis en los que los hermanos pasan de estar a un lanzamiento de la derrota, a llevarse el primer punto en el séptimo penalti. El subidón por la victoria se incrementa en el segundo partido cuando los hermanos se adelantan en el marcador, pero será para ellos el canto del cisne. Ahí empezará una cuesta abajo en la que Fidel ira incrementando su irritación para con (cuanto tiempo sin usar esta expresión) la incapacidad de los programadores de Konami (en la remontada sufrida con los Rangers de Texas), la de su hermano como compañero (en la derrota ante el Athletic del imparable Llorente), llegando en su quemazón máxima, jugando con la Fiorentina, a arrojar el timón de juego provocando que haga ¡pumba! contra la tarima (lo que traumatiza de tal forma al anfitrión que en el minuto 4 de la segunda mitad exclama "qué descuento tan largo en la primera parte, ¿no?"). Sólo falta que en el quinto partido los rivales se recreen en su superioridad para que Fran se una al coro de quejosos contra la injusticia del juego, más aún cuando los pobres hermanos, que se han repuesto de encajar el 2-0 en el 44 gracias a marcar en el 45, ven como les cae el tercero en el 46. Así que la segunda mitad solo sirve para dar un poco de emoción, y para confirmar que, aunque los Flores han conseguido apoyos durante la cena, la quemazón fideliana obliga a bautizar este campeonato, con todas las de la ley, como Konamiato.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Highlights. Fidel se anticipa a Rubén y llega primero a la sede franciscana, cumpliendo con la tradición de que el primer invitado pille al anfitrión regando plantas en la terraza. Para cuando llega el Ñass Fran ya ha finalizado las tareas botánicas y ha tenido tiempo, tal y como prometió, de reemplazar sus zapatillas blancas de enfermera por unas nuevas que, para sorpresa general, representan, de forma bastante fidedigna por cierto, dos jabalíes, lo que lleva a Fidel a, aparte de propagar la correspondiente foto por internet, proponer como nombre del campeonato el de Timón y Pumba. Rubén no opina porque tiene otras cosas en la cabeza, y es que lleva desde que estaba en el trabajo posponiendo una cita con el señor Roca que al final ha olvidado atender. Afortunadamente la cena que ha traído no consiste en un kebap así que el hombre parece que podrá aguantar sin visitar el segundo apellido de David. Un David que supera sus últimos retrasos y que encima llega estresado, todo por intentar conciliar trabajo, gimnasio y ñasspro en una misma tarde. A superar su desconcierto no ayuda el hecho de que que antes siquiera de que haber colocado el culo en el sofá, lo primero que le pregunten es si Charles Bronson esta vivo o no (respondiendo que sí, para sorpresa de un Rubén que queda como único informado del grupo). El araña aun no ha aterrizado mentalmente cuando ya le están explicando que el formato de competición es playoff, por lo que acaba embaucándose con un sorteo que no entiende, porque lo que se está sorteando no son las parejas de la noche, sino las jornadas de los campeonatos. El destino une para toda la velada al actual top manta con el más firme candidato a lucharle el puesto, un Fidel al que empieza a pesarle, al igual que la pasó al mexicano, el síndrome Rafa Márquez. El primer partido confirma las previsiones fernandezísticas y sólo la falta de calidad del Shaktar unida al inusual apagado de luces del top one de cara a puerta llevan el partido a la prórroga...en teoría. Y es que nadie se ha acordado de activar la opción de jugar prórroga y el partido no se sigue jugando. La opción de comenzar otra vez y simular una prórroga, más aún cuando el equipo davirubeniano tendría que jugarla con 10, se descarta y se pasa directamente a unos intensos penaltis en los que los hermanos pasan de estar a un lanzamiento de la derrota, a llevarse el primer punto en el séptimo penalti. El subidón por la victoria se incrementa en el segundo partido cuando los hermanos se adelantan en el marcador, pero será para ellos el canto del cisne. Ahí empezará una cuesta abajo en la que Fidel ira incrementando su irritación para con (cuanto tiempo sin usar esta expresión) la incapacidad de los programadores de Konami (en la remontada sufrida con los Rangers de Texas), la de su hermano como compañero (en la derrota ante el Athletic del imparable Llorente), llegando en su quemazón máxima, jugando con la Fiorentina, a arrojar el timón de juego provocando que haga ¡pumba! contra la tarima (lo que traumatiza de tal forma al anfitrión que en el minuto 4 de la segunda mitad exclama "qué descuento tan largo en la primera parte, ¿no?"). Sólo falta que en el quinto partido los rivales se recreen en su superioridad para que Fran se una al coro de quejosos contra la injusticia del juego, más aún cuando los pobres hermanos, que se han repuesto de encajar el 2-0 en el 44 gracias a marcar en el 45, ven como les cae el tercero en el 46. Así que la segunda mitad solo sirve para dar un poco de emoción, y para confirmar que, aunque los Flores han conseguido apoyos durante la cena, la quemazón fideliana obliga a bautizar este campeonato, con todas las de la ley, como Konamiato.
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