Highlights. El final del periodo vacacional supone el reencuentro de unos ñass que no han coincidido en su totalidad en todo el verano, siendo el más independentista en este sentido un Rubén que, quizá para compensar, hace acto de presencia con una puntualidad británica en la sede de este torneo, el no-aún-no-hogar de Fran. Media hora después, y tirando a la papelera no sólo la puntualidad, sino también la británica corrección, toca al timbre un Fidel cuyas primeras palabras, bajo el dintel de la puerta, y sin haber puesto aún un pie en el interior de la vivienda son '¡que calor hace en tu casa!, inicio de una avalancha de quejas sobre el sofá, sobre por qué hay que parar para cenar (cuando él aún tiene que ducharse), sobre por qué nadie conecta la Playstation, y, ante la manifiesta inutilidad para ello de un Fran que se deja la dignidad intentando el montaje, sobre por qué todos los genes relacionados con la conexion de cables tuvo que heredarlos él. En cualquier caso todo esto supone una perfecta cortina de humo para un David que es el más impuntual, y que tiene que llamar no para confirmar el piso, sino para confirmar ¡la sede!. Ha pasado una hora cuando ya todo parece estar listo para la acción. Sin embargo, hay un problema con el flamante sofá, es un tres plazas pero con dos asientos sólo, lo que coloca cada nalga de Rubén, situado en el centro, en cada uno de los asientos. Ante la poca comodidad con respecto a sus acompañantes, el top one trama un plan para hacerse con la posición de Fidel, y tras lograr que éste se levante, abandona su incómodo asiento a una velocidad que superaría la requerida para desalojar un Fórmula 1, haciéndose con la deseada parte izquierda del sofá. Esto da nuevos motivos para la queja a un encendido Fidel que además en este caso tiene de su parte la legislación, o al menos la tradición. Se está alterando un orden de los contendientes que quedó establecido en los lejanos tiempos de Montepinar, aunque ello no quede reflejado de forma explícita en los estatutos. Aún así, ni siquiera la gravedad de este hecho provoca la aparición de un DavidPro del que resulta preocupante su falta de señales de vida en muchos meses, empezando a surgir voces que exigen declararlo oficialmente muerto. Finalmente Fidel tiene que sufrir desde su posición central, y con una pierna elevada y la otra no, como los 8 jugadores no expulsados sufren una primera derrota ejemplar contra el Vitesse de Rubén y de un David asaeteado por un mosquito, aunque ninguna de estas incidencias reduce el estado de hilaridad provocado cada una de las veces que Juan Carlos Rivero menciona al jugador Yasuda, ya que el apellido les retrotrae a todos al episodio de los 'huevos sudaos' vivido por el top one en la otra sede palmareña. El humor continúa en el segundo partido al volver a hacer acto de presencia el jugador japonés, y además sumarse un par de goles realmente estúpidos (uno por bando), y para más inri el último de ellos marcado por un jugador llamado Propper, obviamente rebautizado de inmediato como Fairy o Don Limpio. El empate al final de los 90 minutos satisface a unos hermanos que no recuerdan que queda la prorroga y unos penalti(le)s en los que quedarán ojipláticos al ver como Fran no para un penalti en el que ha acertado la dirección, y condenados debido al fallo en el último de la tanda por parte de Fidel. El desánimo cunde en ambos cuando en el tercer partido perciben que están manejando a un equipo superior (Oporto) y aún así caen ante los lisboetas del Sporting. La sorpresa es que en el partido inverso es de nuevo el Sporting superior, y Rubén y un David que comienza a imitar a Carlos Jesús en cuanto se le notifica que en su banquillo dispone de un jugador llamado Rubén Micaél, tienen que acabar agradeciendo caer derrotados por la mínima. El último partido resulta despelotado y carente de calidad, y mientras que Rubén se hace ahora amigo del mosquito, David se dedica el análisis táctico ("¡los jugadores están todos juntos en medio campo cómo cigalas!"), y Fidel completa su historial delictivo (9 amarillas y 2 rojas), Fran logra el único tanto del partido con un churrigolazo de vaselina al disparar un balón que le venía de atrás, y que le permite a él y a su hermano acabar con dignidad el torneo, pero no darle emoción a un campeonato que, uno más, parece que acabará también en la sala de trofeos de Espinardo.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Highlights. El final del periodo vacacional supone el reencuentro de unos ñass que no han coincidido en su totalidad en todo el verano, siendo el más independentista en este sentido un Rubén que, quizá para compensar, hace acto de presencia con una puntualidad británica en la sede de este torneo, el no-aún-no-hogar de Fran. Media hora después, y tirando a la papelera no sólo la puntualidad, sino también la británica corrección, toca al timbre un Fidel cuyas primeras palabras, bajo el dintel de la puerta, y sin haber puesto aún un pie en el interior de la vivienda son '¡que calor hace en tu casa!, inicio de una avalancha de quejas sobre el sofá, sobre por qué hay que parar para cenar (cuando él aún tiene que ducharse), sobre por qué nadie conecta la Playstation, y, ante la manifiesta inutilidad para ello de un Fran que se deja la dignidad intentando el montaje, sobre por qué todos los genes relacionados con la conexion de cables tuvo que heredarlos él. En cualquier caso todo esto supone una perfecta cortina de humo para un David que es el más impuntual, y que tiene que llamar no para confirmar el piso, sino para confirmar ¡la sede!. Ha pasado una hora cuando ya todo parece estar listo para la acción. Sin embargo, hay un problema con el flamante sofá, es un tres plazas pero con dos asientos sólo, lo que coloca cada nalga de Rubén, situado en el centro, en cada uno de los asientos. Ante la poca comodidad con respecto a sus acompañantes, el top one trama un plan para hacerse con la posición de Fidel, y tras lograr que éste se levante, abandona su incómodo asiento a una velocidad que superaría la requerida para desalojar un Fórmula 1, haciéndose con la deseada parte izquierda del sofá. Esto da nuevos motivos para la queja a un encendido Fidel que además en este caso tiene de su parte la legislación, o al menos la tradición. Se está alterando un orden de los contendientes que quedó establecido en los lejanos tiempos de Montepinar, aunque ello no quede reflejado de forma explícita en los estatutos. Aún así, ni siquiera la gravedad de este hecho provoca la aparición de un DavidPro del que resulta preocupante su falta de señales de vida en muchos meses, empezando a surgir voces que exigen declararlo oficialmente muerto. Finalmente Fidel tiene que sufrir desde su posición central, y con una pierna elevada y la otra no, como los 8 jugadores no expulsados sufren una primera derrota ejemplar contra el Vitesse de Rubén y de un David asaeteado por un mosquito, aunque ninguna de estas incidencias reduce el estado de hilaridad provocado cada una de las veces que Juan Carlos Rivero menciona al jugador Yasuda, ya que el apellido les retrotrae a todos al episodio de los 'huevos sudaos' vivido por el top one en la otra sede palmareña. El humor continúa en el segundo partido al volver a hacer acto de presencia el jugador japonés, y además sumarse un par de goles realmente estúpidos (uno por bando), y para más inri el último de ellos marcado por un jugador llamado Propper, obviamente rebautizado de inmediato como Fairy o Don Limpio. El empate al final de los 90 minutos satisface a unos hermanos que no recuerdan que queda la prorroga y unos penalti(le)s en los que quedarán ojipláticos al ver como Fran no para un penalti en el que ha acertado la dirección, y condenados debido al fallo en el último de la tanda por parte de Fidel. El desánimo cunde en ambos cuando en el tercer partido perciben que están manejando a un equipo superior (Oporto) y aún así caen ante los lisboetas del Sporting. La sorpresa es que en el partido inverso es de nuevo el Sporting superior, y Rubén y un David que comienza a imitar a Carlos Jesús en cuanto se le notifica que en su banquillo dispone de un jugador llamado Rubén Micaél, tienen que acabar agradeciendo caer derrotados por la mínima. El último partido resulta despelotado y carente de calidad, y mientras que Rubén se hace ahora amigo del mosquito, David se dedica el análisis táctico ("¡los jugadores están todos juntos en medio campo cómo cigalas!"), y Fidel completa su historial delictivo (9 amarillas y 2 rojas), Fran logra el único tanto del partido con un churrigolazo de vaselina al disparar un balón que le venía de atrás, y que le permite a él y a su hermano acabar con dignidad el torneo, pero no darle emoción a un campeonato que, uno más, parece que acabará también en la sala de trofeos de Espinardo.
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