El motivo. Uno de los grandes ídolos de Fidel es Chendo, pero no por su faceta futbolística, que esa le da igual, sino por su posterior desempeño en el vestuario madridista en el que permanece desde hace décadas haciendo un trabajo más bien escaso. Eso sí, el poco que hace lo realiza al milímetro, como puede atestiguar esa cinta métrica que tan bien conocen todos los nuevos fichajes del Real Madrid.
El logotipo. Lo que tenía en la cabeza el departamento gráfico era todo un reto, pero más o menos se consiguió representar ese momento en el que Chendo comprueba si un jugador da la talla para la casa blanca.
El cartel. Trasladar ese logo al vestuario del Real Madrid no fue fácil, pero hubo sitio para eso, y para incluir la famosa cinta métrica como faldón inferior.
