El motivo. Por suerte para su salud auditiva, a los programadores de Konami no les pitaban los oídos cada vez que Fidel se quejaba por la forma en que estaban programadas las distintas versiones de PES que iban pasando por sus manos y que, al parecer, solo le perjudicaban a él. Y por suerte para su factura telefónica, Fidel nunca hizo caso al 'llama a Konami' que le contestaban el resto de ñass cada vez que el hombre protestaba por ese Konamiato en su contra que acabó dando nombre a un campeonato.
El logotipo. Definir con una imagen todo lo anteriormente explicado no era fácil, pero con un poco de imaginación se consiguió.
El cartel. Y mucho más difícil era meter ese logo en un cartel que fuera espectacular, así que se optó por la simplicidad.