El motivo. Si Gregorio Manzano, jienense objeto de la animadversion de Rubén, había tenido su campeonato, era de justicia que el jienense objeto de la anidaversión fideliana, Joaquín Sabina, tuviera también una competición con su nombre.
El logotipo. La portada del disco 'Dímelo en la calle', con un Sabina como boxeador vapuleado, era demasiado buena como para dejarla pasar. El problema de que la coronilla apareciera cortada lo resolvió el departamento de diseño gráfico añadiendole una nueva que más bien pareció un nido de pájaros.
El cartel. Pese a que la primera opción barajada resultaba más sencilla de realizar, al final se tiró la casa por la ventana incluyendo a Joaquín en un combate real, y con una coronilla más realista.