RUBÉN
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FIDEL
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DAVID
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FRAN
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domingo, 22 de diciembre de 2019


El motivo. La relación entre David y el baloncesto no puede decirse que haya sido nunca apasionada, pero al menos había respeto entre ellos. Hasta que el señor Baños pasó al ataque quitando validez absoluta a los primeros diez minutos de cada partido, diciendo que no servían para nada. De ahí a que el primer cuarto titulara un campeonato solo había un paso.

El logotipo. Nada tan fácil como mirar en un buscador de imágenes hasta encontrar un marcador electrónico que mostrara un uno en la casilla correspondiente al periodo.

El cartel. Visto que el marcador elegido para el logotipo era todo lo contrario a espectacular, qué mejor forma de darle realce que introducirlo en una brillante cancha de baloncesto.

viernes, 22 de noviembre de 2019


El motivo. Si Gregorio Manzano, jienense objeto de la animadversion de Rubén, había tenido su campeonato, era de justicia que el jienense objeto de la anidaversión fideliana, Joaquín Sabina, tuviera también una competición con su nombre.

El logotipo. La portada del disco 'Dímelo en la calle', con un Sabina como boxeador vapuleado, era demasiado buena como para dejarla pasar. El problema de que la coronilla apareciera cortada lo resolvió el departamento de diseño gráfico añadiendole una nueva que más bien pareció un nido de pájaros.

El cartel. Pese a que la primera opción barajada resultaba más sencilla de realizar, al final se tiró la casa por la ventana incluyendo a Joaquín en un combate real, y con una coronilla más realista.

martes, 22 de octubre de 2019


El motivo. Gregorio Manzano cosechó durante una temporada tanto éxito como entrenador que incluso llegó a dirigir al Atlético de Madrid. Aunque la otra cara de tener popularidad es que de esa forma es más probable que te ganes la animadversión de Rubén, como le ocurrió al entrenador jienense.

El logotipo. Encontrar una imagen cualquiera de Gregorio Manzano y convertirla en logo era fácil, pero encontrar una imagen tan dinámica y expresiva como la elegida fue todo un trabajo.

El cartel. Teniendo en cuenta la ínfima resolución de la imagen original, una buena solución para el cartel era crear un desasosegante mosaico de Manzanitos que harían las delicias de Andy Warhol.

miércoles, 2 de octubre de 2019


El motivo. Estar en un lugar inadecuado en el momento menos oportuno puede dar pie a situaciones incómodas. En el caso de Marino, que así se supo tiempo después que se llamaba el chaval negro, su momento inoportuno fue sufrir un apretón a la misma vez que David, su lugar inoportuno resultó ser el mismo baño de la facultad que el araña elegiría segundos después, y su acción desafortunada no echar el pestillo ni encender la luz. Lo demás es historia.

El logotipo. El departamento de diseño gráfico de ñasspro tuvo un laborioso trabajo para concentrar en un logotipo a un señor negro en un baño sin luz y con cara de susto, pero consiguió hacerlo.

El cartel. Sustos y oscuridad, los ingredientes del campeonato, encajaban perfectamente en el cartel de una película de terror, añadiendo el detalle escatológico en el color y estilo de la fuente empleada.

domingo, 22 de septiembre de 2019


El motivo. Todo estaba previsto para que Rubén tuviera una visita sin incidencias a la Alhambra de Granada. Con lo que no contaba es con que remoloneó tanto para entrar, que cuando quiso hacerlo se acabó quedando fuera pese a tener las entradas.

El logotipo. ¿Qué logo crear para un campeonato denominado así que no sea la propia Alhambra?

El cartel. Suficiente con desaturar el logo y añadir la información sobre el campeonato para tener el cartel.

domingo, 8 de septiembre de 2019


Highlights. Intentar adivinar cuánto tiempo va a transcurrir entre un torneo de ñasspro y el siguiente, es tan difícil como intentar adivinar qué decía exactamente Marc Gasol en el anuncio de seguros Caser. Porque lo mismo pueden transcurrir quince meses (como pasó en la edición anterior) que quince días, como ocurre en este torneo provocado precisamente por el baloncestista santboiano (rimas aquí) y el resto de sus compañeros de la selección española de baloncesto que están disputando un Mundial que se aprestan a ver en los sofás de Montepinar todos los ña excepto uno, que quiere un menú televisivo compuesto exclusivamente de Fórmula 1. En tiempos pretéritos hubiera sido el anfitrión el viciado formulaunero, pero ahora es Fran el que quiere contemplar la televisión extasiado mientras desdeña (‘si van a perder seguro contra Serbia’) un partido que es considerado como fundamental para el futuro de la selección por el resto de ñass, incluido un David que, no solo pasa de Hamilton y compañía (‘para ver coches me asomo a la calle y veo el mío’) sino que además también se muestra deseoso de entregarse al basket desde, atención, ese muchas veces denostado por él primer cuarto. Afortunadamente para todos si algo abunda en la sede de Montepinar es tecnología. Altavoces, amplificadores, cables como para formar una cadena con la que rescatar a un bañista en Calblanque y, por supuesto, otra televisión, a lo que Fran añade portátil, consola, adaptador, mandos y (aún más) cables para dar un toque todavía más mediamarktiano a un salón en el que, una vez que Rubén da la clave wifi correcta (y no la de Torrevieja) ya se pueden ver a la vez ambas emisiones (rimas aquí). Lo que no está tan claro es que la oferta gastronómica esté a la misma altura que la televisiva, teniendo en cuenta que Fidel viene con las manos vacías pensando que iba a comer comida para llevar, y David viene obviamente en modo cucaracha. Aunque al menos el unionense tiene el detalle de no poner objeción al ágape que acaban conformando las pizzas de Fran y Rubén, no como un Rafa Márquez que, tras habérselas metido entre pecho y espalda, califica las del ña como ‘puta mierda’ en comparación con las franciscanas. Pese a escuchar esto, el anfitrión no sólo no se requema (ya se ha quemado la mano sacando las pizzas del horno), sino que además se anima a ofrecer hasta postre. Y no con doble sentido, sino que aparece de repente en el salón con una tarta de queso invertida (¿?) y que es servida con una presentación que haría cortarse las venas a Ferrán Adriá. En cualquier caso, tampoco es que el ágape esté transcurriendo en un salón victoriano y con vajilla de porcelana, sino en una mesa baja delante de dos sofás en la que conviven trozos de papel de cocina, platos, y un enjambre de mandos con los que jugar a la ruleta rusa cada vez que se quiere regular el volumen de una de esas dos televisiones que suenan a la vez. Son casi dos horas de ataque epiléptico para esos oídos, y para esas pupilas que no saben a qué pantalla mirar y merecen un descanso cuando finalizan ambos eventos. Justo lo que necesita un David que ha dormido poco esa noche, y que con gusto se echaría una siesta en el sofá con el sonido de la Vuelta a España de fondo. Sin embargo la pasión ciclista de Fidel es tan grande como la pasión del unionense por lavar su Sandero, es decir, nula, con lo que el ex-madrileño boicotea el visionado del evento ciclista pese a que en ese momento va escapado un vecino de Montepinar, un Alejandro Valverde que al parecer tuvo una temática con la barrera de acceso a la citada urbanización cuando, sin ni siquiera llamarlo antes incorrecto e improcedente, le arreó directamente un buen golpe que le dejó casi tan KO como está el araña ahora mismo en el más que nombrado sofá. Tan confuso está el hombre (se lía hasta realizando el sorteo) que Fidel se ofrece a llevar esas estadísticas que nunca habían estado en otras manos que no fueran las de un David que será su poco estimulante pareja. Más estimulado se muestra un Rubén que intenta animar el cotarro poniendo Funkadelic, aunque la primera canción que suena está tan lejos del funk como DavidPro de volver a dar señales de vida. Una serie de sonidos que invitan al residente en El Esparragal a pensar que la competición se ha trasladado al salvaje Oeste y, quizá imbuido en el espíritu de estar en una ciudad sin ley, se arriesga a dar leña y a ganarse una extraña en él tarjeta roja que tampoco parece preocupante, porque el partido transcurre por el minuto 89 y los fideldavidianos vencen por un merecido 1-0. El momento justo para un lo-que-sucedió-a-continuación-te-sorprenderá protagonizado por un Rubén que es capaz de igualar el encuentro y, en mitad del barullo al saque de una falta, clavar por arriba el gol de la victoria en el 92. En plena euforia, y de cara al segundo partido, el ña decide hacer la gracia de poner como portero titular de su Bayer Leverkusen a A. Palop, dando por supuesto que estamos hablando del protagonista del mítico ‘al palop’. En plena hilaridad general, y ya con los jugadores preparados para el pitido inicial, su rival Fidel siembra la duda. ‘¿Estás seguro de que A. Palop es Andrés Palop? ¿Estás seguro de que realmente no has puesto a un defensa alemán como portero?’ son las frases que provocan que el top one acceda a la pantalla de sustituciones para, quizá, realizar el primer cambio de un jugador en el minuto cero de partido. Y ya de paso descubrir que el famoso pentágono (¿o es hexágono?) de habilidades del jugador, el sancta sanctorum de la elección de futbolistas (excepto para los miguelianos, que es la flecha para arriba), no incluye un apartado de ¿porterabilidad? que permita determinar si un jugador es guardameta realmente. Por fortuna para el ña, y pese a que en la plantilla hay otros dos más, resulta que Palop sí es (fue) tercer portero del Leverkusen, por lo que puede comenzar un duelo en el que son precisamente los rubendavidianos los que lanzan ‘al palop’ en una de esas jugadas en los que un ‘tooooma’ antes de tiempo impide un gol. Gol que acabará llegando igualmente, para desesperación de un Fidel que en los últimos minutos se lanza a una táctica con pocos defensas. Pocos y con una lentitud a la hora de controlar un balón similar a la del discurso de Fernando Arrabal aquél famoso día, lo que provoca que Rubén le robe a uno de ellos la pelota para establecer el definitivo 0-2, y destacarse como el pichichi de una tarde que pinta muy bien para él. Y es que sus siguientes rivales son los manta, esa pareja que es para las jugadas extrañas como una camarera del Seven para el Míguel, un imán. La ocurrida en este duelo romano (rimas aquí) comienza con un grupo de defensas intentando robar un balón al delantero, y acaba con un gol franciscano en propia puerta. Justo lo que necesitaba un devorador de periódicos que con el 0-2 final se queda como el peor de un pozo en el que se encuentran arracimados, con tres puntos, todos excepto un Rubén que los mira desde arriba con nueve y un +5 como diferencia de goles. Las cuentas determinan que para adelantar al espinardense habrá que ganarle los dos partidos, por lo que si el ña empata el siguiente haciendo pareja con Fran, solo éste podría rebasarle, algo que ni el propio descompresor, pese a calificarse como ‘el aspirante’, se cree. Lo que no sabe Rubén es que se aproxima un gran punto de inflexión, no ya por encajar un gol al poco de comenzar el cuarto encuentro, sino porque acto seguido Fidel decide que es buen momento para ir al baño y, por el camino, embeberse en la lírica de Alejandro Sanz, pero no en ‘se le apagó la luz’, sino en aquella que decía ‘yo soy solo un adolescente, pero entraré en tu mente, pisando fuerte, pisando fuerte’. Y aunque su aspecto adolescente quedó en ese vídeo de Montepinar 2007 que han revisitado minutos antes, lo cierto es que pisar sigue pisando fuerte, como puede atestiguar el pie de ese dolorido Rubén que intenta sobreponerse al pisotón de un Fidel que echa la culpa del accidente a la barroca terminación de los muebles rubenianos. En cualquier caso el daño está hecho, porque pese al franciscano gol del empate, el hattrick del medidor de sapos baja al top one de su pedestal. Ahora incluso un Fran con -5 en el golaverage tiene posibilidades de superarle, aunque el principal aspirante es un segundón que hará pareja con su hermano, y que echa mano a unas estadísticas en las que no cabe el pelo de una gamba de lo ajustado que está todo. Muy probablemente habrá que tirar de tarjetas como factor de desempate, y aunque David parece que se ha liado un poco al transcribirlas, hay que darlas por buenas y por tanto el alicantino va a necesitar dos goles para superar al anfitrión. Da igual, un Fidel que ha descubierto que el Leverkusen, su siguiente equipo, no tiene tres porteros sino cuatro, que la chuponería de su hermano a veces acaba en gol, y que no hace falta jugar mejor que el rival para ir ganando un partido por 0-1, descubre también que un gol memorable no tiene por qué ser un gran gol. Puede ser una cagada, como la de David en el minuto 89 cabeceando el balón hacia el fondo de sus mallas, y estableciendo un 0-2 que hunde definitivamente a Rubén, pero que curiosamente mantiene al araña, que no ha marcado un gol en toda la tarde aparte de ese, como aspirante a ese torneo que ahora encabeza Fidel. Una competición que puede acabar en cuádruple empate en caso de que el dueño del Sandero logre la victoria en el último partido, aunque teniendo en cuenta que su pareja será el actual, vigente, y casi perpetuo top manta, el hombre no da un duro por que eso ocurra, como tampoco lo dan los espectadores de ese Lazio-Roma que la pareja fidelrubeniana domina con facilidad. Ese dominio se transforma en ocasiones que sin embargo son falladas una tras otra, hasta que David da la sorpresa y marca un gol con el que alcanza en la clasificación al ña, aunque con más tarjetas. Nada más sacar de centro Fidel equilibra el marcador con un chicharrazo desde la frontal, pero a falta de cinco minutos Fran se queda solo ante el portero, lo regatea, y es derribado cuando va a marcar (o no) a portería vacía. Si la roja es para Rubén, David se coloca segundo en el torneo, y si es para Fidel, se coloca a un gol de ser campeón (siempre que su compañero marque el penalti). Sin embargo Konami determina que esa jugada no merece ningún tipo de amonestación así que, aunque el amante de los maleteros marca de forma ridícula el penalti (le da al portero en las piernas y entra), el 1-2 final solo sirve para confirmar que todos los equipos visitantes eran mejores que los locales, que el émulo de Alejandro Sanz vuelve a irse a Alicante con un torneo debajo del brazo, y que le acompañan en su marcha de Montepinar unos David y Fran que no quieren convertirse en sparrings de un Rubén que, en esa máquina de ejercicios ¿sexuales? que tiene en la sala de estar, ya calienta la caderas de cara al duelo que tiene que disputar esa misma noche, y en el que seguro que le interesa más triunfar que en éste.

lunes, 2 de septiembre de 2019


El motivo. Lo que parecía un día normal de playa en Cabo de Palos, se complicó cuando alguien decidió entregarle unas gafas a Fran para bucear. Los sonidos emitidos por el hombre al salir del agua, y autodenominados como 'descompresión', marcaron de tal forma a los presentes que se ganaron titular un campeonato.

El logotipo. Qué mejor logotipo que unas gafas de bucear, mejores que las originales por cierto, para ilustrar el campeonato.

El cartel. Aunque la descompresión original no tuvo lugar en un playa de arena sino en el espigón, situar allí las renombradas gafas quedaba bien resultón.

lunes, 26 de agosto de 2019


Highlights. Imaginarse hace dieciséis meses a David como usuario de Netflix, a Rubén como defensor de los pechos pequeños, a Fran como entregado jugador de voley en las playas alicantinas, o a Fidel como residente en esas misma playas alicantinas, hubiera resultado tan improbable como lo ha sido conseguir reunir a estos cuatro protagonistas delante de una consola desde aquel entonces. A primera vista puede dar la impresión de que muchas cosas han cambiado en todo este tiempo, pero realmente no son tantas. El araña sigue teniendo alergia a las series (solo usa Netflix para ver películas), el ña sigue teniendo querencia a las campanas (pese a su discurso en favor de la diversidad), y lo de Fran deslomándose en la arena no puede ser calificado como voley playa, según un David que hizo pareja con el descompresor en ese duelo que los cuatro ña disputaron semanas atrás en la playa de San Juan, y que es el origen de que ñasspro vuelva a la actividad. Porque a Rubén la perspectiva de que un lunes, al salir de trabajar a mediodía, los vacacionistas Fran y David le recojan en un coche y lo lleven a Alicante a repetir saltos en la arena le produce tanta alergia como para que el plan alternativo de desenterrar la PS2 no le parezca tan mal, siempre que no tenga que mover el culo del sofá. El araña ve bien honrar a DavidPro, de esa forma se evita volver a sufrir un crujido de cuello en pos de un balón sobre las arenas alicantinas y, en cualquier caso, al señor Baños le vale cualquier plan. Tiene tantas ganas de actividad como esa abuela nudista que, días atrás, no contenta con situarse junto con su despelotado marido justo delante de unos Fran y David que hasta entonces disfrutaban de las vistas de la idílica Cala Dorada, decidió no parar quieta ni un segundo, haciendo muy difícil no mirar hacia ella, y traumatizando al unionense y a un descompresor que, obviamente, no pone pegas a llevar a Montepinar la consola y esos cables que deberá colocar un Fidel que, pese a llevar todo el verano en modo Jesús Gil (estáis invitados a El Campello), tampoco le hace ascos a ser él el que venga a Murcia a poner vídeos gilistas (‘if I think that you black and say black, black, black all days, is very bad...the colour no is problem’) mientras esperan la llegada a la sede del último componente, un devorador de prensa que se supera a sí mismo. Y es que, tristemente perdidas otras señas de identidad de esta competición, como la chapa de cerveza, o la clave de Windows XP (aunque quizá pueda estar enterrada entre los cientos de cosas que acumula la mesa de Rubén) una de las que se conservan es la ineptitud franciscana para con los cables. Pues bien, el hombre consigue liarse no al montar la consola, sino ya desde antes de salir de su casa, cuando descubre, ojiplático, que las televisiones nuevas constan de conectores blanco y rojo pero no amarillo, algo que constata siendo incapaz de hacer que se vea la imagen en el televisor de su casa. Pese a que Rubén le informa de que el conector amarillo es ahora verde/amarillo, que no hay problema, y que él ha jugado con su Play en su tele nueva, al palmareño aún le cuesta unos minutos caer del burro, minutos de retraso por los cuales acaba llegando el último a una sede montepinarense en la que, sorpresa, no es el anfitrión el que le abre la puerta, sino Fidel. Tampoco es el dueño de la casa el que yace en el sofá, sino su vecino y cucarachista habitual David. El misterio de dónde está Rubén y qué hace se resuelve de forma rápida preguntando, aunque tampoco hubiera sido difícil de adivinar viendo la cara de descomposición con la que baja el ña de la planta superior poco después, situándose en un sofá en el que se lamenta de lo mal que le ha sentado lo que ha comido, y de las pocas ganas que tiene de tener visita (‘si es que ayer estuve en este mismo sofá con cuatro...tíos’). Al menos la visita de hoy no le ha dejado flatulencias en el ambiente, al contrario que la tarde anterior en la que el ña al parecer recibió el 100% de la contaminación emitida por uno de los invitados, quedándose con el 0% tanto JP, como un David que achaca dicho accidente a la dirección del viento, que en lugar de facilitar la expulsión de la emisión contaminante hacia la ventana abierta, la dirigía hacia las fosas nasales del espinardense, algo que al parecer no tuvo en cuenta un descojonado emisor de los gases que se sentó precisamente en el lugar que ocupa actualmente un Fidel que, al conocer este suceso, decide abandonar la zona cero y el área de exclusión, situándose lo más lejos posible de ese sofá principal del que un forense podría estar extrayendo ADN hasta que se le salieran los ojos de las órbitas. A los que no se les van a salir los ojos de las órbitas, a todo esto, es a los cuatro ñass que siguen postergando el inicio del campeonato hasta que el anfitrión se recupere del estómago, mientras que Fidel se mete de cabeza en las redes buscando vídeos ridículos de deportes, lo cual lleva a recordar ese ridículo gol que le marcaron de pequeño cuando, estando de portero, no pudo salir a hacer nada porque precisamente se le quedó la cabeza enganchada en las redes de la portería. Al menos él no tuvo a alguien detrás riéndose de lo que le acababa de pasar, al contrario que esa competidora de Bobsleigh a la que se le rompieron las mallas justo en el momento de impulsar el trineo estando con el culo en pompa, para regocijo de ese boquiabierto hombre que estaba detrás y que además era negro, lo que siempre puntúa en ñasspro, una competición que debería ir empezando de una vez y con un nuevo campeonato. Tras comprobar que el anterior tuvo el formato de Mundial 1994 y que, tal y como Fidel vaticina, acabó en el orden de siempre (Rubén-Fidel-David-Fran), se decide que este nuevo se dispute en formato estándar, y que se denomine nevera en honor a ese pobre objeto que fue mancillado por una señorita que, tras su crimen, depositó dicha nevera en el asiento de un conductor llamado Rubén que aún no se explica el motivo de ambos actos. Bautizada la competición con un nombre seguro que más recordado que los de otros campeonatos cuyo origen ya ha quedado nebuloso (‘refrescos’, ‘android 2.3’), solo queda realizar un sorteo que determina que la pareja manta debe visitar a la pareja top. Viendo los primeros minutos resulta difícil determinar cuál es cuál, ya que después de más de un año sin jugar el nivel no es que sea muy alto. Sin embargo poco después queda claro quien es el manta. Concretamente un Fran que, en su área chica, decide pulsar el botón del pase para que el defensor que controla la pelota la introduzca lentamente en su propia portería. Tras esto vienen los mejores minutos de unos fidelrubenianos que logran el 2-0 y, pese a que el araña responde con un tiro al larguero, el marcador no se moverá hasta que en el descuento Fran provoque un penalti que...pues eso, que el marcador no se moverá. Pese a todo, el amante de los maleteros afirma verse bien, aunque su hermano, su siguiente pareja, no lo tiene del todo claro cuando, en mitad de la elección de equipos, ve a Fran empanado, mirando a la ventana, y sin hacer caso a la pantalla. Sin embargo cuando el balón echa a rodar entre el extraño y penoso South Wales, y el no menos penoso Bastia (rebautizado por el señor Baños como Bastian en honor a un gitano de La Unión), los hermanos realizan un trombada tal que les lleva a ponerse 0-2 en el marcador. Con lo que no cuentan ambos es con que, en la segunda mitad, Konami decida dar protagonismo a un guardameta bastianiano que sin ser llevado por nadie comete un penalti y expulsión que, convertido en 1-2, insufla vida a los no-palmareños. El duelo entra entonces en un emocionante intercambio de ocasiones que sin embargo resulta tan baldío como los esfuerzos de David en la playa de San Juan de encontrar tema en su cucarachera visita a Alicante de días atrás. Visita en la que le acompañó un Fran que lo pasó mal compartiendo dormitorio con el araña debido a los ronquidos/estertores de éste y que, llegado el tercer partido, empieza a ponerse en modo Brasil con frases como ‘hemos tenido‘mil ocasiones...bueno dos’ o ‘no recuerdo la última vez que he perdido’. Y a punto está de recordarlo cuando el Ajax fideldavidiano se pone por delante en el marcador, aunque en los minutos finales el hombre consigue empatar con un Verona que él supone que es inferior, lo que provoca la sonrisa de segundón y araña pensando en lo que les espera a sus rivales en el partido de vuelta. No obstantes, al poseedor del Sandero la sonrisa se le borra al repasar que, finalizada la primera vuelta, solo lleva un punto y se ha pasado la jornada deteniendo el juego porque se le desarmaba el mando. El típico momento polirinconiano (la selección y todo a la mierda) tras el que concluye que su único objetivo es evitar el top manta y pasárselo a un Fran que, precisamente, es su siguiente pareja, ergo, el próximo partido no vale para nada. Justo lo contrario que opina un devorador de periódicos que, en sus cuentas para ganar el torneo, concluye que debe evitar la derrota a toda costa. Costa a lo que ni él ni David llegarán, ahogados por la tromba de juego de una pareja top por delante desde el minuto siete. La segunda mitad supone un pequeño punto de inflexión que culmina con el dueño del batmovil enchufando un obus que establece el 1-1, aunque finalmente la dictadura ofensiva de Pedro Obiang reduce a los manta y deja muchas cosas claras. O no, porque, llega el momento de otra de las señas de identidad de esta competición como es ‘las mismas conversaciones’. Pese a que todos tienen claro que si Fidel gana, el último partido no vale para nada, para determinar qué ocurre en caso contrario, comienzan unas cuentas por parte del Rafa Márquez y de un Rubén que no perciben que David y Fran están como Luís Aragonés, echando de menos unas señas para hacer entender a los otros dos que están embaucados con las cuentas de siempre. Unas cuentas de las que habrá que echar mano tras el quinto partido, ya que el medidor de sapos, pese a adelantarse en el marcador, se tiene que conformar con el empate debido al postrero gol de un ña que al fin afina su puntería en algo que no sea un WC. Una igualada que resulta satisfactoria para un Fidel que con empatar el último encuentro es campeón, un Rubén que ganando incluso por la mínima también lo es (gracias al guarrismo fideliano), y un David que, también por guarrismo rival, solo necesita ganar para hundir a un Fran que tiene que volver a mirar hacia abajo y dejarse de sueños. Aún así el señor de los maleteros no tiene empacho en decir que le va a dar el torneo a Rubén si este le enseña la nevera que da título al campeonato. El espinardense lógicamente acepta, aunque con lo que no cuentan ninguno de los dos es que, tal y como la pareja fideldavidiana anunció, el Ajax es una castaña de equipo que no hace honor a su nombre, al igual que tampoco lo hace al título de top one un ña que lo más cerca que está de ganar es cuando logra el provisional empate a uno que romperá el Chievo Verona en un saque de esquina para quemazón de un Fran que no entiende que le hayan marcado un gol con la cabeza, algo que según él no pasa nunca, aunque su teoría dura los pocos segundos que tardan en recordarle que el gol de su equipo ha sido precisamente con la cabeza. Nada más ocurrirá en un encuentro que deja a un invicto Fidel como destacadísimo campeón del torneo, le otorga a Fran esa manta de la que parecía que iba a escapar por una vez, y deja como segundo a un sospechoso Rubén (solo un gol, solo ha ganado cuando iba con Fidel) que, quizá inspirado porque a continuación todos pasan a ver el programa ‘Ven a cenar conmigo’, se ofrece a deleitarles como cocinero con una suculenta cena. Aunque quizá también tenga que ver con esta decisión el hecho de que Guadarrama 34 haya sido vetado como lugar de entrega por los del Vaya Tela, después de que la última vez que les hicieron un pedido desde esa dirección, al poco les llamaran para decirles que ssss….no, con el consiguiente cabreo. La parte buena de todo esto es que el ña prepara una empanadilla excelente, aunque la menos buena es que la cocina rubeniana no es que tenga un stock muy grande de productos. Al menos en cuanto a obleas de masa (solo una), y latas de atún (una y gracias), lo cual promete convertir aquella exigua cena (no hay nada más) en los juegos del hambre. Por fortuna la empanada da más de sí de lo que parecía, y la única sangre que se acaba derramando es la que hacen los cuatro ña sobre los participantes en First Dates, especialmente por parte de un Rubén al que quizá habría qué ver opinando sobre los participantes de un reality desarrollado en un chalet en el que, un señor caza salamandras en el salón para otro señor que no se atreve, un tercero se dedica a buscar desesperadamente un papel donde lleva apuntado cuantos goles ha metido en un videojuego, y un cuarto conduce sonriente tras haber recorrido la friolera de 125 kilómetros simplemente para demostrar que a día de hoy es el mejor en ese mismo videojuego.

jueves, 22 de agosto de 2019


El motivo. El poco aprecio de Rubén por los feriantes, surgido al parecer al encontrarselos en una visita a El Palmar que le llevó a dedicarles toda una serie de improperios, inspiró a la única competición que no fue denominada como Campeonato sino, en honor a esa clásica competición futbolística, como Copa de Ferias.

El logotipo. DavidPro no entregó mucho presupuesto a un departamento de diseño gráfico que se limitó a una rápida búsqueda en Google Imágenes.

El cartel. Intenta dar un poco de vida a un logo tan anodino y convertirlo en parte del cartel de una feria.

lunes, 22 de julio de 2019


El motivo. Poco podía imaginar ese sapo que campaba a sus anchas por Riópar que acabaría convirtiéndose en algo parecido al gato de Schrödinger, solo que en este caso lo que no es posible determinar no es si estaba allí o no, sino si su tamaño real era pequeño o grande, por mucho que Fidel jure y perjure que era algo descomunal.

El logotipo. Habiendo creado Matt Groening el famoso hipnosapo para Futurama, ¿qué sentido tenía buscar un logo mejor que ese?.

El cartel. Habiendo creado Matt Groening el famoso hipnosapo para Futurama, ¿qué sentido tenía complicarse la vida haciendo el cartel?.

sábado, 22 de junio de 2019


El motivo. Jugadores de fútbol sobrevalorados ha habido muchos, personas que quemen a Rubén aún más, pero combinar ambas facetas hasta el punto de servir como motivación para un campeonato, solo lo ha logrado Gerard López.

El logotipo. Simplemente Gerard, con esa sonrisa que compite con la de la Gioconda en enigmática. La belleza de lo simple.

El cartel. Incluyendo los menos elementos posibles que desvíen la atención sobre lo verdaderamente importante, el nombre de Gerard y la cara de Gerard, y con un fondo que combina con su camiseta, que no es ni la del Barça ni la del Valencia, ni siquiera la del Alavés. Tenía que ser la del Recreativo de Huelva.

miércoles, 22 de mayo de 2019


El motivo. Durante los primeros años, la casa de Rubén en Montepinar tuvo como verdaderos propietarios, sin desmerecer a la clave de Windows XP o a la chapa de cerveza, a las enormes pelusas de polvo calificadas acertadamente como dieguitos, homenajeadas en este primer campeonato.

El logotipo. Fue la única vez que se presentó más de una propuesta para el logotipo, aunque no hubo discusión y esa pelusa de Fidel con el número 10 ganó por aclamación y pasó a ser mítica.

El cartel. Para qué complicarse cuando con simplemente colocar esa maradoniana pelusa por lo aires de Montepinar es suficiente para tener un cartel potente.