Highlights. La poco habitual escena que Rubén observa a su llegada a la sede palmareña Sur, con Fidel deglutiendo un solomillo mientras su hermano frota con fruición un balón de fútbol sala, ni siquiera despierta la curiosidad de un top one ya curado de espanto tras su casi piñazo a 120 del día anterior, y que tampoco se sorprende cuando el que faltaba por llegar lo hace tarde y sin cenar, a pesar de que había anunciado que intentaría venir cenado. El estupor llega para David cuando al abrir la puerta del frigo, se encuentra con que éste está "esmayao", y siente que con ello su leitmotiv de las últimas semanas ("cuando vengáis a mi casa no hace falta que traigáis comida") se tambalea. Quizá por la desazón de está visión, o quizá por su apetencia a todo lo relacionado con su segundo apellido, el Araña decide, justo cuando está todo listo, que quiere inagurar uno de los cuartos de baño, expresando su queja por la poca cantidad de papel del rollo, y abriendo la puerta a mitad de faena para anunciar a sus compañeros que le queda poco. Cuando ya pasadas las 10 comienza la acción, David y Fidel logran un empate con la inferior Dinamarca ante la poca efectividad francesa en la segunda mitad. El bloqueo de los gabachos persiste ante la República Checa, y acaban sufriendo en los últimos minutos ante la posibilidad de un gol checo que les deje fuera, tal y como les recuerda Fidel ("A las 10:30 ya puede haber dos jugadores eliminados..."). En el último partido de la primera fase Rubén y Fran están obligados a ganar a una Holanda que sale fuerte pero no logra marcar. El Ñass inagura el marcador, Fran la tira al palo a un metro de la portería, y tras perdonar el segundo acaban de nuevo sufriendo en un grado que estimula hasta límites elevados la sudoración rubeniana. El pase a cuartos despresuriza a unos franceses a los que España (parece ser que por culpa de la Carbonero) sólo les dura media parte, con un Fran que al fin moja y lo hace por partida triple. Empieza a ser la noche de Benzemá y en el partido de semifinales, a pesar de que Portugal comienza dando varios sustos que salva el portero frances, dos goles de Rubén y un autogol portugués casi condenan a unos lusos en una primera parte que acaba con el esperanzador gol de David. Los portugueses ponen toda la carne en el asador en la segunda mitad, y con otro tanto ponen el partido al rojo. Sin embargo no logran convertir sus ocasiones, ante la impotencia de un Fidel que no logra estrenarse. La final es un paseo para Francia ante el bajo nivel de los muñecos italianos, según unos Fidel y David hundidos ya desde la primera diana de un brutal Benzemá. Dos goles franchutes más dejan como único consuelo a David "terminar al menos bien", pero ni él ni su compañero, incapaz aún de asimilar cómo han llegado a esta situación, pueden hacer nada ante los crecidos, en el campo y en el ánimo Rubén y Fran, que en la despedida, y ya pasadas las 12, no tiene mejor idea que pedirle a su hermano que entre en Internet. Es la gota que colma el vaso de un Fidel que se quema con el router apagado y que acaba echando a esos indeseables de su hogar, a la espera de tiempos mejores.
