jueves, 17 de febrero de 2011
Highlights. El regreso a la sede de Ronda Sur parece alterar los ánimos de un Fran que se enciende cuando le señalizan un penalti en contra, y más aún cuando se lo marcan a pesar de haber adivinado la dirección del balón. Esto, unido a la superioridad del Liverpool, y a otro evitable penalti cometido de nuevo por Fran en el 90, dan una clara y cómoda victoria a Rubén y Fidel, que tienen serias dificultades en el segundo partido para conseguir convertir un gol con el Oporto incluso en superioridad numérica. Afortunadamente para ellos la baja efectividad de David en el mano a mano contra el portero (convertidos 1 de 3), les deja a solo un gol de distancia, tanto que consiguen en los minutos finales. Tras una yerma prorroga los penaltis no le son propicios a Fidel (tira dos fuera), y esto da la primera victoria a Fran y David. Este último decide reorientar el torneo eligiendo un equipo de perfil bajo organizado en torno a un ultradefensivo trivote ("tócame el cip..." exclama David). Fidel y Rubén eligen otro equipo de nivel aún más ínfimo pero con una táctica más ofensiva con la que al menos llegan a la portería contraria, lo que les lleva a marcar, aprovechando un rebote, el único tanto del encuentro. Tras la cena, los mismos equipos que habían deparado un triste encuentro ofrecen un festival goleador al intercambiar dueños. A pesar de la ragazziana ambientación musical de Fran, Rubén y Fidel comienzan arrasando. Sin embargo dos goles del DJ mantienen el partido vivo, y más cuando su compañero David tiene en sus botas el empate a 3. Rubén y Fidel reaccionan a esta ocasión con dos nuevos tantos que sentencian el encuentro, aunque el propio David se desquita de su error dando la asistencia de la noche en un pase picado que Fran convierte en gol tras regatear al portero. En el último encuentro a David le cuesta ser convencido de que Fran ya no se juega nada (siempre las misma conversaciones), pero finalmente accede a jugar con el Milán. Las cosas les salen inicialmente bien, ya que consiguen ponerse con ventaja en el marcador, pero, a pesar de los extraños ánimos de Nieves al descanso ("¡vamos, que solo ganáis por uno!"), en la segunda parte Rubén y Fidel empatan el encuentro. Es en la prorroga cuando David, con otro gol de Inzaghi (que marca los 5 del partido) cierra la victoria y consigue un hattrick que le lleva a un ciclotímico estado en el que pasa de creer que puede arrebatar en la última jornada la tercera posición a Fran (15 puntos por delante) para, instantes después, verse incapaz de evitar que Fidel recorte los 5 punto de desventaja sobre el lider, un Rubén que, ya en la calle, y bajo una leve cortina de lluvia, se anima a bailar y cantar 'La Barbacoa' al recordar su plan para el Sábado.
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jueves, 10 de febrero de 2011
Highlights. En el regreso a Montepinar, David amenaza en la previa con impugnar el torneo ante la visión del mando acuoso y luminoso de Fran. Éste, ante el hecho de jugar el primer partido en el estadio sin público, decide amenizar la velada con las tonadas de Chimo Bayo. El frenesí del extasi-extano da lugar a un partido loco y plagado de ocasiones, especialmente numerosas en el caso de Fran y Ruben. Sin embargo se llega sin goles hasta una tanda de penaltis que da el primer punto a esta pareja, que también se impone con claridad en el segundo encuentro a pesar del postrero gol de Fidel. La cena se ve salpicada por la incidencia de David con sus olivas. El fallo del abrefácil, unido al intento de apertura de la lata con un extraño abrebotellas, provoca una explosión de caldo que le inunda gafas, ojos y ropa, y que se desparrama también por suelos, mesa y cojín. Y como colofón, una hemorragía en el dedo que no logran detener ni las inexistentes tiritas de Rubén ("aquí no hay nada"), ni la aplicación de azucar (¿?) por parte del propio David en la herida. Este percance, según él, no le va a afectar en el tercer partido, pero la tremenda superioridad de la Lazio impide comprobarlo y permite a Rubén y Fran lograr su victoria más holgada (3-0 al descanso). La previsible revancha de David y Fidel en el cuarto partido no se lleva a cabo, bien por la ya machacona y embaucadora música de Chimo Bayo que irrita a Fidel, bien por el hundimento moral de David, o bien por las ya tan habituales como innecesarias expulsiones de Fidel que dejan a su equipo con 9. El último encuentro sirve para que Fran y Rubén completen el pleno de victorias ante unos rivales a los que ya les da por reirse hasta de los extraños ánimos de Nieves en el descanso ("¡venga, que solo os han metido uno!")
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