domingo, 20 de abril de 2008
RETORNO DEL HIJO PRÓDIGO
Victoria contundente de Fidel, descalabro de un Rubén irreconocible, mientras que Fran y David siendo segundo y tercero respectivamente lideran el “Gerard” contra todo pronóstico.
Y es que Fidel volvió por sus fueros, retornó a la senda que antaño le concedió calificativos propios de aquellos líderes que dejan huellas en la historia y que perduran por los siglos de los siglos. Se mostró contundente, vivo, seguro y con pinceladas de brillantez propias de las capacidades que a un líder lo encumbran en altitudes incapaces de avistar por los restantes miembros, unos miembros que fueron meros testigos de la rehabilitación sin paliativos que Fidel hizo gala en la jornada de ayer y que echaron por tierra aquellos vaticinios que un miembro realizó al referirse a la Senda de Granada como el único camino que el hasta entonces mediocre juego de Fidel se encaminaba. Mientras que la cara recayó en Fidel, la cruz la protagonizó Rubén. Y es que el actual campeón del Dieguitos es una mera caricatura del líder sólido y tenaz del que hacía gala antaño y que daba muestras de perpetuarse en el tiempo. Porque lanzar el mando una y otra vez fueron muestras de los números paupérrimos que derivaron del torneo sumamente mediocre del que Rubén fue protagonista. En plena excitación, fuera de sí, tal como si un okupa estuviera en su propio salón, Rubén arremetió contra todo lo que se movía, despreció a David en un intento de éste por animarle, además de exclamar lo siguiente con respecto a éste último:”cómo puede ganar alguien tan malo”, a lo que David, momento que captan las cámaras, muestra una sonrisa que muestran por un lado su incapacidad de contrarrestar lo dicho por Rubén por estar asumido plenamente, y por otro lado la compresión de que Rubén estaba entrando en ese grado de descontrol que le hace quemarse por actividades tales como jugar al frontón, grabar carreras, que le pidan que reserve una pista para jugar al fútbol ó que alguien se dedique al circo. Destacar en sumo los dos partidos que David y Rubén afrontaron como pareja, tal fue el grado de incomprensión del nivel más lamentable de dichos encuentros, que David, en un intento por racionalizar lo acontecido al final del torneo, miraba a Rubén para que éste le diera algún tipo de explicación que le sacara se su asombro, pero éste, que estaba sumido e inmerso en un estado de decrepitud futbolística y anímica, le mira, niega con la cabeza y no emite respuesta alguna, a lo que David sin capacidad ya de análisis retira la mirada sin dilucidar los motivos de lo planteado. Y es que fiel reflejo de la imposibilidad de hacer frente ante los acontecimientos que a Rubén le sucedían, David, en su enésima acción acorde a su falta de conexión con el saber estar y comportar, dejó patatas encima de la mesa que se le cayeron de las manos en dos ocasiones como si de sendos termómetros se tratasen, a lo que Rubén no mostró atisbo de reacción alguna mostrándose indefenso, superado e inerme de reacción alguna. Fiel reflejo de ello fue su salida de la sede, donde sus pies se encontraban con revistas susceptibles de convertirse en “sardá indignado” que pisoteaba como si de alfombras se trataran, mientras que los balones se muestran con plenas garantías de existencia y disfrute a lo largo y ancho de la entrada a dicha sede.
El transcurso del torneo nos dejó una goleada de 6-0 donde David se reivindicó de forma “rauloniana” señalándose con sus pulgares la espalda en una muestra más de su ya desmembrado quehacer mental, jornada donde Fidel retornó a ese brillantez presupuesta pero que hasta la fecha estaba reprimida por una apatía reinante propiciada por el hecho de tener que asumir una competición que le hacía presentar síntomas de verse superado por la responsabilidad, ya que según fuentes cercanas unas simples partidas de dardos ejercen en él una erosión de su confianza y seguridad de índole muy aguda.
Y Fran, que hizo segundo y mantuvo vivas esperanzas de alzarse con el torneo si no se hubiese topado con un brillante Fidel a la vez que en la penúltima jornada dejara escapar un partido en el que jugaba contra nueve, lidera el Campeonato Gerard y una victoria en el último torneo le haría coronarse campeón, hecho que le indujo en tal estado de desconcierto que comenzó a emitir sonoridades intermitentes a las que David, sorprendido a la vez que traumatizado por secuelas del pasado donde por el intento de reprimir dichas sonoridades casi le costó un cambio de dentadura completa una noche ya lejana donde una aficionado descorchó champagne con consecuencias tales que la radio de un coche dejó de funcionar, a la vez que dos miembros se sacudían de su cara los efectos efervescentes de la bebida al ritmo sonoro de “qué disparate”, mientras que dos espectadores propietarios de dicha bebida miraban con expectación y con los brazos cruzados la vorágine que a escasos metros de ellos se estaba desarrollando.
La despedida de la sede nos ofreció un hecho de magnitud desconcertante en el instante en el que Fidel, Fran y David se dirigen a sus respectivos coches, momento en el que Rubén comienza a andar alejándose con tal ímpetu y sin límite visible que la imagen de éste es digna de Michael Landon en “Autopista Hacia el Cielo”, donde David, fiel a su simpleza mental adujo:” ¿dónde has aparcao, en el Cristo de Monteagudo?”.
Resumiendo, apretado final donde Fidel da muestras de estar en condiciones de asaltar el Campeonato en la recta final, Rubén pese a su descalabro en lo dos últimos torneos le avalan sus logros anteriores, y Fran y David son una incógnita de consecuencias inimaginables.
A partir de ahora los adictos a PCFutbol, Hattrick y las estadísticas en general podrán disfrutar de una novísima nueva novedad: el Gráfico Histórico de Resultados.
En él se pueden observar los altibajos de Fran, que es de todo menos horizontal en sus resultados, la senda victoriosa de Rubén que ahora entra en barrena, la antigua querencia de David por el Top Manta (¡¡¡4 seguidos!!!) que ha cambiado por el dulce sabor del triunfo, y la mediocridad actual de Fidel. Seguiremos informado.
En él se pueden observar los altibajos de Fran, que es de todo menos horizontal en sus resultados, la senda victoriosa de Rubén que ahora entra en barrena, la antigua querencia de David por el Top Manta (¡¡¡4 seguidos!!!) que ha cambiado por el dulce sabor del triunfo, y la mediocridad actual de Fidel. Seguiremos informado.
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noticias
miércoles, 16 de abril de 2008
VUELTA DE TUERCA
David repite enigmáticamente triunfo, Fran desquicia a los estadísticos siendo segundo, Fidel duerme abrazado a su tercer puesto y Rubén yace en la oscuridad del top manta.
Y es que el giro de los acontecimientos está desbordando a los pronosticadores más incautos y camicaces, incluso la astucia de aquellos que avispadamente intuyen el advenimiento de cambios frenéticos y arrolladores se ha quedado escaso frente a lo transcurrido en la noche de ayer donde un David se alzó con el torneo enlazando dos consecutivos, mientras que Fran estuvo en su tónica, es decir, hizo un segundo puesto sorprendente y su estado de ánimo lo mantuvo en esa línea horizontal que tanto exaspera a David y de la que hizo gala al demostrar como un bocadillo de chorizo puede interponerse ante los manjares que ofreció ayer DavidPro, ya que el mismo fue devorado al estilo “periódico“sin inmutarse y con desquiciante parsimonia, manjares debidos al trigésimo cumpleaños de unos de sus miembros, concretamente de Rubén, que el cuarto puesto le hace adentrarse en esa senda peligrosa donde la figura topmantiana planea al acecho de cualquier debilidad y hambrienta de moral humana.
Como tercero en la noche de ayer tenemos a Fidel, que merece mención aparte. DavidPro declaró en la noche de ayer y tras rueda de prensa lo siguiente: “Verlo en el rincón del sofá, tercero, con esa medio sonrisa que denotan una mezcla de impotencia y que la máquina no lo comprende nos hace pensar en lo difícil de su situación”. Incluso en el transcurso del torneo, David sin previo aviso se dirige a él en estos términos:”es que Fidel es una rémora”. En ese momento, hecho que recogen las cámaras, se ve a un Fidel que tras oír dicho comentario su visión sigue centrada en la pantalla dando muestras de asimilar lo dicho e incapaz de contrarrestar las acometidas de sus compañeros, es más, el rincón del sofá por momentos parece que lo engulle de tal manera que su presencia parece tan espectral que el hecho que ocurrió momentos después da fe de ello. El hecho presenta la siguiente secuencia. Fidel, que en ese momento observa a Rubén haciendo ostensibles muestras de estar entrando en su ya habitual estado quemado, se ríe por los gestos de éste, David, que en ese momento se percata de lo que está aconteciendo emite una carcajada y le explica a Fidel que el motivo de los gestos de aquél se deben a que David había llamado a Rubén por su nombre, es decir, por Fidel. Éste, que tarda en asimilar lo expuesto por David, se percata de lo desmoralizador de su situación y sigue mirando al frente visionando aquella pantalla que le muestran lo alejado de aquellos tiempos en los que su figura era respetada por presentes y extraños, tiempos donde un Fidel vivo, audaz en el campo, eléctrico, de mandato incuestionable y brillante, están tan alejados como aquellos que recuerdan el frigorífico de Rubén sin las dos latas de anchoas.
Pero Fidel fue más allá, y en un momento de furia incontrolable rellena de instinto animal y exenta de conexión neuronal lanzó el mando estrellando éste contra un objeto del que Fidel ya había mantenido repetidas temáticas, el mando de la televisión, momento que visionando las cámaras repetidas veces se ve a David que mira hacia abajo ya que está en primera fila del incidente en cuestión y su mente no termina de situar que es lo que allí acaba de acontecer. Al girar la cámara se observa a Fran y a Rubén expectantes esperando que David exponga alguna información que resuelva mínimamente lo acontecido. En ese momento David levanta el brazo mostrando una pila que provoca tal desconcierto que la cara de asombro de Rubén nos hace recordar a la de Alicia Senovilla en la archifamosa frase de la charca. Finalmente las cámaras captan como Fidel coge el mando, su mente vela lo acontecido y su visión se centra en el infinito como si de una empanadilla se tratase.
El torneo en sí no brilló, más bien fue apagado y lúgubre escenificando tal hecho cuando las faltas dignas de tarjeta provocaban que la pantalla oscureciese dando lugar a un momento desconcertante: cuatro personas de media de 30 años, mirado fijamente una pantalla sin emitir, con un mando sobre las manos, en un dúplex deshabitado, con una cocina donde el frigorífico enfría dos latas de anchoas y una sobrasada, con un microondas que si introduces algo empieza echar humo y se desconocen los motivos, momento en el que la pantalla vuelve por sus fueros, el árbitro muestra tarjeta y los estados de ánimo de estos cuatro miembros vuelven a su condición habitual: la horizontalidad de Fran, el quemazón de Rubén, el bucle perdedor de Fidel y la falta de orden mental de David.
En resumen, que David se adjudica este torneo emitiendo frases de tipo: “pero si yo creo que he sido el peor”, lanzadas al aire en voz baja y con una ligera sonrisa que denotaban lo desproporcionado de ese primer puesto, Fran se adhiere a esos altibajos tan desconcertantes como lo es su estado anímico constante, Fidel mantiene un idílico romance con ese tercer puesto y Rubén terminó el torneo de tal forma que Fran y David tardaron un tiempo para encontrar su mando digno de Juan Pedro cerrando la puerta de su campo.
David repite enigmáticamente triunfo, Fran desquicia a los estadísticos siendo segundo, Fidel duerme abrazado a su tercer puesto y Rubén yace en la oscuridad del top manta.
Y es que el giro de los acontecimientos está desbordando a los pronosticadores más incautos y camicaces, incluso la astucia de aquellos que avispadamente intuyen el advenimiento de cambios frenéticos y arrolladores se ha quedado escaso frente a lo transcurrido en la noche de ayer donde un David se alzó con el torneo enlazando dos consecutivos, mientras que Fran estuvo en su tónica, es decir, hizo un segundo puesto sorprendente y su estado de ánimo lo mantuvo en esa línea horizontal que tanto exaspera a David y de la que hizo gala al demostrar como un bocadillo de chorizo puede interponerse ante los manjares que ofreció ayer DavidPro, ya que el mismo fue devorado al estilo “periódico“sin inmutarse y con desquiciante parsimonia, manjares debidos al trigésimo cumpleaños de unos de sus miembros, concretamente de Rubén, que el cuarto puesto le hace adentrarse en esa senda peligrosa donde la figura topmantiana planea al acecho de cualquier debilidad y hambrienta de moral humana.
Como tercero en la noche de ayer tenemos a Fidel, que merece mención aparte. DavidPro declaró en la noche de ayer y tras rueda de prensa lo siguiente: “Verlo en el rincón del sofá, tercero, con esa medio sonrisa que denotan una mezcla de impotencia y que la máquina no lo comprende nos hace pensar en lo difícil de su situación”. Incluso en el transcurso del torneo, David sin previo aviso se dirige a él en estos términos:”es que Fidel es una rémora”. En ese momento, hecho que recogen las cámaras, se ve a un Fidel que tras oír dicho comentario su visión sigue centrada en la pantalla dando muestras de asimilar lo dicho e incapaz de contrarrestar las acometidas de sus compañeros, es más, el rincón del sofá por momentos parece que lo engulle de tal manera que su presencia parece tan espectral que el hecho que ocurrió momentos después da fe de ello. El hecho presenta la siguiente secuencia. Fidel, que en ese momento observa a Rubén haciendo ostensibles muestras de estar entrando en su ya habitual estado quemado, se ríe por los gestos de éste, David, que en ese momento se percata de lo que está aconteciendo emite una carcajada y le explica a Fidel que el motivo de los gestos de aquél se deben a que David había llamado a Rubén por su nombre, es decir, por Fidel. Éste, que tarda en asimilar lo expuesto por David, se percata de lo desmoralizador de su situación y sigue mirando al frente visionando aquella pantalla que le muestran lo alejado de aquellos tiempos en los que su figura era respetada por presentes y extraños, tiempos donde un Fidel vivo, audaz en el campo, eléctrico, de mandato incuestionable y brillante, están tan alejados como aquellos que recuerdan el frigorífico de Rubén sin las dos latas de anchoas.
Pero Fidel fue más allá, y en un momento de furia incontrolable rellena de instinto animal y exenta de conexión neuronal lanzó el mando estrellando éste contra un objeto del que Fidel ya había mantenido repetidas temáticas, el mando de la televisión, momento que visionando las cámaras repetidas veces se ve a David que mira hacia abajo ya que está en primera fila del incidente en cuestión y su mente no termina de situar que es lo que allí acaba de acontecer. Al girar la cámara se observa a Fran y a Rubén expectantes esperando que David exponga alguna información que resuelva mínimamente lo acontecido. En ese momento David levanta el brazo mostrando una pila que provoca tal desconcierto que la cara de asombro de Rubén nos hace recordar a la de Alicia Senovilla en la archifamosa frase de la charca. Finalmente las cámaras captan como Fidel coge el mando, su mente vela lo acontecido y su visión se centra en el infinito como si de una empanadilla se tratase.
El torneo en sí no brilló, más bien fue apagado y lúgubre escenificando tal hecho cuando las faltas dignas de tarjeta provocaban que la pantalla oscureciese dando lugar a un momento desconcertante: cuatro personas de media de 30 años, mirado fijamente una pantalla sin emitir, con un mando sobre las manos, en un dúplex deshabitado, con una cocina donde el frigorífico enfría dos latas de anchoas y una sobrasada, con un microondas que si introduces algo empieza echar humo y se desconocen los motivos, momento en el que la pantalla vuelve por sus fueros, el árbitro muestra tarjeta y los estados de ánimo de estos cuatro miembros vuelven a su condición habitual: la horizontalidad de Fran, el quemazón de Rubén, el bucle perdedor de Fidel y la falta de orden mental de David.
En resumen, que David se adjudica este torneo emitiendo frases de tipo: “pero si yo creo que he sido el peor”, lanzadas al aire en voz baja y con una ligera sonrisa que denotaban lo desproporcionado de ese primer puesto, Fran se adhiere a esos altibajos tan desconcertantes como lo es su estado anímico constante, Fidel mantiene un idílico romance con ese tercer puesto y Rubén terminó el torneo de tal forma que Fran y David tardaron un tiempo para encontrar su mando digno de Juan Pedro cerrando la puerta de su campo.
domingo, 13 de abril de 2008
CAMPANADA SUPREMA
Machada inverosímil de David que se alza con el tercer torneo, Rubén se dosifica y es segundo, Fidel es tercero exento de reacción alguna y Fran muestra una irregularidad desconcertante.
Y es que fue de esos días donde las leyes de la naturaleza se relajan, días donde el más allá hace acto de presencia y ocurren hechos que no se sustentan por ningún mecanismo lógico conocido hasta la fecha, fecha que se recordará porque un David que se encontraba clausurado por la más absoluta mediocridad y ensimismado ante lo catastrófico de su situación sin estímulo que lo sustrajese de tal estado emergió de las aguas como aquella espada llamada Excalibur que una Dama del Lago mostró en tiempos lejanos. Y es que David se coronó Rey por un día, Montepinar se convirtió en su Camelot particular presidiendo una mesa redonda donde Rubén ejerció de un desafiante Lanzarote, Fidel de un escudero que en otra época fue caballero y un Fran que esta vez se situó como un extra al que su paso por la historia no fue ni meramente anecdótico. Porque DavidPro se muestra perplejo para con este miembro. Cuando se clausuró el torneo de ayer y ya se disponían todos a marchar, acto que recogen las cámaras, se observa un Fran con sus gafas de sol puestas y una sonrisa que denotaban un grado de satisfacción personal además de estar conforme consigo mismo digno de Sylvester Stallone en Cobra, a diferencia de que éste cumple con su propósito de aniquilar sin piedad la maldad mundana encarnada en hombres sin escrúpulos, mientras que el primero termina su trabajo exento de logros en cuarta posición. DavidPro declaró en la noche de ayer lo siguiente a este respecto: “miré a Fran con sus gafas de sol y su sonrisa, me imaginé que llevaba un palillo en la boca y en ese momento apareció en mi mente Stallone en Cobra, pero no logré establecer una correlación entre los éxitos de uno y otro, no asimilo el grado de autocomplacencia que Fran demostró después de ser cuarto”. DavidPro ha declarado que su grado de desconcierto no presenta un horizonte visible, ya que el efecto que ejerce el periódico en Fran es digno de un artículo para la revista Año Cero. Fuentes cercanas han declarado como posible causa que entre Fran y los periódicos existen fuerzas de atracción que incita una hipnotización por la cual éste devora el periódico de forma autómata y sin control sobre sí mismo. DavidPro prefiere mirar para otro lado y obviar las noticias que le llegaron de fuentes próximas donde se insinuaba que Fran dormía al lado de un baúl donde se sospecha que su interior está atiborrado de revistas, a lo que DavidPro adujo: “esto es muy desconcertante”.
Pero la tarde de ayer dio más de sí, la entrada a la sede nos dejó una estampa familiar tierna y acogedora, ya que abrir la puerta y ver como esa cantidad de balones acude a ti a darte la bienvenida es digno de aquellos perros que acuden a sus dueños como si de sus progenitores se tratasen, por lo que DavidPro, al preocuparle el estado mental de algunos de sus miembros no descarta que David, al que el pie de Fidel se le antojó un micrófono y se aproximó a él para cantar en plan triunfito, no se disponga un día de estos a acariciar a uno de esos balones como si de un familiar más se tratase, ya que DavidPro no olvida el efecto que ejerció la pérdida de la chapa en este miembro.
Los pormenores al inicio del torneo nos dejan una secuencia protagonizada por Rubén, secuencia que fue captada por las cámaras y que reflejan lo que DavidPro comentó una vez visionados detenidamente los hechos: “no sé qué está pasando”. El hecho se sitúa cuando hay que cortar las pizzas propias del avituallamiento pertinente, en ese momento David le dice a Rubén que busque un cuchillo para cortar, éste se dirige a la cocina y vuelve con algo en la mano. En ese momento, hecho que recogen las cámaras, se observa a David que mira el objeto que Rubén contiene en su mano y su mirada muestra un desconcierto tal que no le permite gesticular palabra, se queda anodinamente fijando la mirada en el objeto en cuestión. Rubén, que asume con normalidad que el objeto sea una cuchara ya que su cocina presenta deficiencias incuestionables, presenta el objeto en público, momento que aprovecha Fidel para en un acto digno de quitar una calculadora de las manos de cualquiera hacerse con tal objeto y disponerse a cortar. Lo que ocurre en la siguiente secuencia es propia de un acto de magia ejercido por el poder de la mente, ya que la cuchara termina siendo doblada pero no por la mente de nadie, sino por las manos de Fidel, rememorando tiempos lejanos donde las espátulas se doblaban al ritmo sonoro de “cómo poder”.
Reseñar que DavidPro ha abierto diligencias contra Rubén, ya que éste en un alarde de absoluto menosprecio expresó referente a Fidel: “cada día es más tonto”. Lo que no se explica DavidPro es que la conversación, que versó sobre la carrera de motos, tuviera un final tan desproporcionado y fuera de la cordialidad que exigía el momento. Para DavidPro son muestras más que evidentes de la sospechosa enfermedad que Rubén padece desde hace algún tiempo, enfermedad que le induce a reaccionar como un energúmeno en cuanto se postula una posible grabación de carreras de motor en horarios no habituales del día.
En cuanto al torneo en sí, vimos a un David lúcido de cara a puerta, seguro en gran parte del torneo y sospechosamente sosegado, cuya explicación a esto último y según siempre fuentes cercanas fue debido a la mañana de limpieza intestinal propiciado por la ingesta nocturna de calamares en salsa marinera. Rubén se mostró en un segundo plano agónicamente fallón pero firme en su camino hacia el título, Fidel coquetea abrazado a este tercer puesto anodino y muy preocupante de cara al futuro, y Fran, en fin, hoy último, mañana primero, pasado segundo,…, un periódico y una sonrisa.
miércoles, 9 de abril de 2008
Previendo una clara victoria aquella tarde, me llevé la cámara de vídeo para grabar los partidos del Torneo 6 del Campeonato Dieguitos. Aquí está el resultado.
Highlights:
- Fallagoles Ruben. A destacar la cantidad de ocasiones claras falladas por el que a la postre fué el campeón del Campeonato Dieguitos.
- Atención a la Jornada 4. Ruben y Fran se quejan de que David y yo no hacemos nada, pero en el video solo se ven ocasiones nuestras.
- Partidazo de Kameni en la Jornada 5.
- La maldición de decir "Toma". Es una palabra prohibida, pero a algunos se les escapa y lo pagan. Como se puede ver en la Jornada 6, ni aunque veas a tu portero pararse un penalti puedes decirlo porque la bola acabará en el fondo de las redes.
- Despelote total de David en la Jornada 6, donde raja de mi y Fran sin misericordia, a pesar de quedar los dos por delante de él. Fue tal el castigo que hasta Rubén sale en nuestra defensa.
Aviso: dura unos 40 minutos. Dadle voz y ¡ale, a disfrutar!
Highlights:
- Fallagoles Ruben. A destacar la cantidad de ocasiones claras falladas por el que a la postre fué el campeón del Campeonato Dieguitos.
- Atención a la Jornada 4. Ruben y Fran se quejan de que David y yo no hacemos nada, pero en el video solo se ven ocasiones nuestras.
- Partidazo de Kameni en la Jornada 5.
- La maldición de decir "Toma". Es una palabra prohibida, pero a algunos se les escapa y lo pagan. Como se puede ver en la Jornada 6, ni aunque veas a tu portero pararse un penalti puedes decirlo porque la bola acabará en el fondo de las redes.
- Despelote total de David en la Jornada 6, donde raja de mi y Fran sin misericordia, a pesar de quedar los dos por delante de él. Fue tal el castigo que hasta Rubén sale en nuestra defensa.
Aviso: dura unos 40 minutos. Dadle voz y ¡ale, a disfrutar!
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